Fanfic Koi Suru Bou Kun

Proyecto Challengers!

martes, 23 de julio de 2013

Sherlock bbc Fanfic


Me mataran por no actualizar con el fic de senpai, lo siento! xD lo cierto es que hace poco al fin me libré de todo, terminé mi práctica profesional, y entregué mi portafolio, ahora sólo espero la nota (aunque es seguro que pasé) y empezar entonces a tramitar mi título, aunque no comenzaré a trabajar de inmediato, espero descansar un tiempo, aunque nadie vive de nada xp.

En fin, les cuento que estos días vi la serie inglesa Sherlock bbc, me la habían recomendado al decirme que tenía mucho potencial yaoi, y es cierto xD es muy recomendable para los que les gusta los misterios, la onda policial y detectivesca, y el yaoi potencial xDDD; sobra decir que tras ver la serie no pude contenerme e hice un pequeño fic, seguro lo continuaré, serán dos o 3 cap muy cortos.

Por supuesto que sigo trabajando en el fic de senpai, está casi listo el cap 26. También retomaré el manga de Challengers! Y mis reseñas literarias :D paz y amor, estoy de vuelta al fin! xD



Confesión y aceptación

- te amo.

- qué?

Está bien, sé que Sherlock ha estado últimamente algo extraño, pero de todas formas ¿cuándo no lo está? Había estado toda la noche levantado mirando por la ventana (cosa no rara en verdad), así lo había visto antes de dormir y así estaba cuando desperté esta mañana, sí, seguía ahí inmóvil con esa mirada que ve nada exteriormente, pero todo dentro de su mente, todo, cualquier detalle, mecánicamente. Pero entonces, cuando al fin le pregunté qué rayos le pasaba, me viene con esto.

- oíste bien, aunque es evidente que estés sorprendido, sí, debo tomar tu pregunta como una exclamación, no como una interrogación.

No se había movido ni un poco.

Pasó más de un minuto en silencio entre los dos, no sabía que decir, ni qué pensar, ni siquiera me lo podía creer, sólo me quedaba dudar… era una broma, estaba confundido, ¿puede Sherlock Holmes estar equivocado?

- soy lo suficientemente inteligente para saber que es amor, John - dijo deduciendo mis pensamiento, por supuesto - no puedo dejar de ser racional, ni siquiera en esto, paradójicamente.

Eso lo empeoraba, es cierto, es Sherlock, si lo dice es que… está seguro.

- y también lo suficiente para saber que también me amas.- volteó, al fin se había movido sólo para verme, directo a los ojos, con esa mirad aserie y penetrante, que lo sabe todo. Pero también, sus ojos brillaban un poco más ¿o eso era mi imaginación?

- …! - no pude decir nada, sólo lo vi espantado, ¿qué estaba diciendo? ¿qué locuras estaba diciendo?

- Tu respiración agitada, el movimiento nervioso de tus manos, la inevitable tensión de tu cuerpo, el que aprietes tu mandíbula, y tus pupilas dilatadas no son simple nerviosismo por la confesión de un amigo, en especial un hombre, es algo más - no dejaba de verme a los ojos, y de pronto, dio un paso, y otro, se acercaba.

Yo di un brinco, de pronto lo vi de otra forma, como nunca antes lo había visto, siempre ha sido superior en intelecto pero eso nunca había dignificado una superioridad esencial, de hecho Sherlock tiene miles de defectos, pero, pero en ese momento, parecía simplemente… poderoso, de alguna manera.

Se detuvo justo frente de mí, a menos de un paso, no sé por qué temblé, no podía dejar de ver sus ojos y no podía retroceder aunque quisiera, simplemente, era como estar hipnotizado.

- no debo tomar tu pulso para saber que está acelerado, John. Y tú y yo sabemos que no es por la sorpresa, es porque he revelado una verdad, para variar.

Era extraño, acababa de decir que me amaba pero hablaba y se movía como si simplemente estuviera explicando la deducción de un caso más, no parecía realmente… enamorado. 

Bueno, no es que eso me importara, solo me confundió más, este tipo es tan extraño simplemente en todo lo que hace, hasta en esto.

Y volteó nuevamente, tomó el violín ubicándose cómodamente en un sofá, no sé por qué podía ahora fijarme en cada detalle de su persona, su bata azul oscuro, su piel sumamente blanca a la luz de la mañana que entraba por las ventanas… su cabellera contrariamente oscura.

Tocó finamente una melodía lenta, y dijo en forma conclusiva, ese tono antes de quedarse en silencio, preso en sí mismo.

- ahora la cuestión es, lo que harás tú - no me miraba, veía su violín mientras lo tocaba, la inclinación de su cabeza me hizo ver más detalladamente los rasgos de su rostro - yo no puedo cambiar lo que siento, lo sé bien; pero tú - y al fin me vio - tendrás que tomar una decisión, no si me amas o no, ya sabemos que sí - no había dejado su vanidad por supuesto - lo que tendrás que decidir, es si lo aceptas.



Su melodía aumentó en rapidez y volumen, y yo, yo me quedé otros minutos viéndolo atónito, qué hacer? Qué decir? No me di cuenta cuando ya estaba de vuelta en mi habitación.

CONTINUARÁ