Otro texto transcrito, esta vez, deneuvo sobre el control, y uan repasada a las exijencias que peuden ser ilogicas, y como puedne controlarnos cone xigencias tan oscruras, como en una parte dice "No seas terco" queire decir "cede, dejame contionuar siendo terco" en verdad!
Pero esta vez, se profundisa -de una forma fantastica - el cosneptod e EL DARSE CUENTA, ah! y claro, el expresarse -tras esto - como una VIVENCIA mas que un reploceh, vbbueno, ya lov eran a continuacion:
Comunicación con Otros:
Siempre que haya gente junta, sus acciones o no acciones afectarán a cada uno, y en este sentido siempre existe control en una relación. Con todo, hay una gran diferencia entre dos personas que se responden mutuamente y dos personas que se manejan una a otra; es la diferencia que hay entre una danza y una lucha. Cuando yo le respondo a usted, estoy en contacto con usted y permitiendo que yo mismo fluya y acontezca sin pensar. Cuando yo lo manejo, estoy pensando acerca del futuro y esforzándome en planear y controlar mis acciones a fin de producir la respuesta que quiero de usted. Para controlarlo a usted tengo que controlarme a mí. Yo soy la primera victima en mi lucha por controlarlo a usted. Siempre que me oculto estoy interfiriendo mi propio funcionamiento: manejándome a fin de manejarlo. Cuando más hago esto, más molesto y falso es mi funcionamiento natural.
Cuando intento controlarlo a usted, me vuelvo controlado de otra manera: tan pronto como quiero controlarlo, usted puede valerse de eso para controlarme. Puede tratar de conseguir lo que quiere de mí, ocultándome lo que yo quiero de usted, y puede decepcionarme, frustrarme y castigarme si yo no se lo concedo. Y quedo completamente atrapado y controlado en mi lucha por controlarlo a usted.
Algunas exigencias plantean una paradoja contradictoria en sí misma que nos atrapa a ambos. Si le digo, "No sea tan obediente" no hay modo de que pueda satisfacerme. Si usted obedece la exigencia, está siendo obediente y si al ignora, continúa comportándose del modo que me disgusta. Todo mensaje de este tupo, que nos coloca en una situación imposible, es llamado doble vínculo. Otro ejemplo es "Quiero que me dominen". Si trato de obedecer su pedido, su requerimiento me domina a mí. Las situaciones donde surgen con mayor frecuencia los doble vínculos son aquellas donde se nos exige un comportamiento que por naturaleza es espontáneo, como "Debes respetarme", "Sé espontáneo" y "Debes amarme".
Algunas exigencias son completamente unilaterales y toman la forma de "Lo que es bueno para mí es malo para ti". "No seas egoísta" realmente significa "Permíteme ser egoísta; hazlo del modo que yo quiero". "No seas tan terco" significa "Cede, de modo que yo pueda seguir siendo terco".
La única salida de esta lucha destructiva por el control es mediante el darse cuenta. Puedo darme cuenta de todos los detalles de la lucha en sí y de mi parte en esta locura controlada. Puedo darme cuenta de lo que quiero de usted y de cómo me pongo rígido y me refreno, prestando mucha atención a mí darme cuenta de mis reacciones físicas. Un malestar físico es frecuentemente un síntoma de deshonestidad, la señal de que no me estoy expresando completamente. Prestando atención a mi malestar, puedo descubrir cómo me manejo y me falseo a fin de controlarlo a usted.
Mejor será que preste atención a mí mismo, si interrumpo el contacto con mi vivencia, permanezca un rato conmigo y descubra algo más, y luego lo exprese como mi vivencia y no como una acusación o alguna otra exigencia velada. Por ejemplo, podría descubrir que estoy tensando mis hombres y brazos y apretando los dientes, y mientras fijo mi atención sobre eso, podría darme cuenta de que siento rabia. Si digo “Usted es un carajo”, lo acuso, lo culpo y le exijo que cambie para que me haga sentir mejor. Puedo asumir mayor responsabilidad por mi sentimiento si simplemente lo expreso como mi vivencia “Estoy enojado por lo que usted hizo”.
Si permanezco con ese sentimiento de enojo puedo descubrir más detalles al respecto. Puedo descubrir que mi enojo en este momento tiene características sólidas e inflexibles, como si expresara “No acepto su proceder”. O puedo descubrir que mi enojo en este momento tiene características de desamparo y lamentaciones como si pidiera “Por favor, ayúdame; por favor no vuelva hacerlo”. Si continúo vivenciando lo mismo, puedo notar que mis hombros se alzan como defendiéndose de un golpe, y puedo darme cuenta que estoy temiendo sus represalias. O puede que capte una fuerte imagen de alguna situación anterior en mi vida y me dé cuenta de que por lo menos parte de mi enojo es en respuesta a esa situación no resuelta más que a la situación presente. Permaneciendo con mi conciencia de lo que estoy vivenciando, puedo ir aclarando gradualmente lo que está sucediendo en esta situación.
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Um saludo para Kory, ojala te guste este texto tambien!
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