Fanfic Koi Suru Bou Kun

Proyecto Challengers!

domingo, 16 de julio de 2017

Juan Salvador Gaviota de Richard Bach



Reseña preliminar: las gaviotas solo están hechas para comer y sobrevivir, pero a Juan le apasiona el arte de volar, lo que lo guiará a la búsqueda de perfeccionar este arte y de su yo más allá del tiempo, del espacio, de su cuerpo.


Este es un libro bastante conocido a nivel escolar en mi país, usualmente leído durante la enseñanza media o incluso últimos años de básica; yo lo tenía pendiente hace mucho tiempo en parte por esta razón, no me atraen demasiado los libros que se leen en las escuelas (aunque depende de muchas cosas). Sin embargo al leerlo ahora sospecho que el libro es, de hecho, bastante complejo y si bien es corto y de narración simple posee un contenido que necesita bastante abstracción para ser cercanamente develado, pero profundizaré en esto más adelante.


            Antes quisiera hablar un poco de su publicación, fue hace varios años atrás en los años 70 de Estados Unidos, y se nota, por el autor Richard Bach bajo el título original de Jonathan Livingston Seagull, jaja qué cambio de nombre! Pero hay que reconocer que muy acertado. No sé si podemos asociar directamente el libro con el movimiento hippie o más allá, pero definitivamente responde a la búsqueda de respuestas y de espiritualidad de un mundo desorientado en escepticismo y guerras.


            En ese sentido es innegable pensar que el libro tiene una base cristiana, de hecho tiene alusiones muy directas a este respecto, el mismo Juan dice (parafraseando) “me dicen que soy el hijo de la Gran Gaviota, cuando no soy más que una gaviota como ellos”; o que la mano derecha de Juan se llame Pedro y sea finalmente dejado por su maestro para que continúe su obra en la tierra. Pero después avanza un poco más porque si bien dicen que es el hijo de la Gran Gaviota, Juan lo niega; y promete algo que va más allá del cristianismo institucional y se acerca más a la teología pura de la búsqueda de lo perfecto, aproximándose más al budismo, por ejemplo buscando esa perfección no en algo ajeno a las gaviotas como un ideal sino a una perfección en sí mismos, ser ellos lo perfecto en una búsqueda del yo, de hecho recordé bastante a Herman Hesse con su obra Siddhartha en este sentido; transversal en ambos el conocimiento de ir más allá de la corporeidad.


            Considerando esto claro que el libro es más complejo de lo que parece, y claro que puede ser subestimado porque es muy leído en el ámbito escolar, porque es corto, de narración simple, e incluso el mío venía con fotografías como cual libro de infante, pero no tenemos que ser prejuiciosos y pecar de simplicistas, este es un buen libro y nunca se le agotará las interpretaciones, por algo el segundo nombre de Juan es Salvador.


¡No olvides dejar tu comentario!

martes, 11 de julio de 2017

El gato que venía del cielo de Takashi Hiraide


Otra cortita novela japonesa, tal parece que tuvo mucho éxito en Japón, pero también hay que recordar que la cultura de lectura en ese país es diferente, y que existe algo que no se encuentra en otros y son las novelas ligeras, novelas no necesariamente largas ni tampoco necesariamente simples que los japoneses (especialmente de adulto joven para abajo) lee por placer (ya eso no existe aquí). Siguiendo esa lógica este libro responde mucho al carácter japonés, una novela corta, aparentemente liviana y además trata de gatos ¡todos aman a los gatos! Y aquí en occidente creo que eso le dio un gran plus (¡qué manera de estar lleno de gatos el Facebook cielo santo!).

Además el hecho de que la novela corta en Chile sea más valorada es dado que aquí las personas no suelen dedicar mucho tiempo a la lectura, contrario a los japoneses, que para ellos es un placer y la novela ligera (que no son los mismo) corresponde a un género y estilo propiamente tal.


Acercamiento paratextual. Al menos la edición que tengo fue más bien mediática, tenía hasta un papel extra que envolvía el libro en que Kenzaburo Ōe (2ª premio nobel de literatura en Japón) le da su aprobación, y otras mil citas de otras fuentes que también hablan a su favor, demarcando de paso que ya es su 5ª edición en Argentina el ejemplar que tienes en las manos, demasiado propagandístico a mi gusto, yo me lo hubiera comprado igual, debo reconocer, por ser solo japonés, ja.


Reseña y opinión. El libro propiamente tal tiene una historia aparentemente simple, son las reflexiones y sensaciones de los protagonistas lo que le da el toque consistente a la obra, impulsado por ciertos hechos ocurridos y finaliza con sospechas de parte del lector (no digo más para no hacer spoiler). En sí, como me suele pasar en las novelas japonesas, sentí que el libro me llevó deslizando lentamente por un río entramado con simpleza, aunque por otro lado hace muchísimo tiempo que un libro no me hace ir tanto al diccionario como este, había un montón de palabras desconocidas y tecnicismos que aparecen en él y no me refiero a extranjerismos propios de la cultura japonesa (de hecho el libro tiene a pie de páginas varias explicaciones de conceptos de este tipo); aunque no por esto dudé de su calidad de traducción que según la información de la editorial fue hecha en conjunto por una japonesa y un hablante hispano, además hace tiempo superé esa duda con las traducciones japonesas, no es que esté mal traducido el texto, si no que los japoneses escriben así, para nosotros nos parece medio raro, eso es todo y ya.


También se debe recordar algo que siempre digo cuando me refiero a obras japonesas: que es necesario tener un bagaje cultural respecto a esa nación para poder comprender del todo la obra. Sin querer ser tajante, pero es necesario saber ciertas cosas o simplemente no las comprenderemos, por ejemplo en esta obra el hecho de que los protagonistas tengan una relación aparentemente estrecha con la anciana que les arrendaba el espacio a pesar de ya mudarse, o el hecho de que el hijo de esta anciana llegue a la casa de ésta que estaba siendo cuidada por los protagonistas y se comportara como un invitado humilde en vez del dueño de casa como harían los occidentales es algo que no comprenderemos del todo si no conocemos un poco más la cultura y tradición de este país.

Por último un poco de análisis literario, en las entradas anteriores referentes a Lemebel, habíamos referido la aparente delgada línea que separa, por decirlo así, al autor y al autor-personaje. En teoría literaria el autor Schimid ordena esta disyuntiva en sus planos de la comunicación, diferenciando al autor-concreto (real, por decirlo así) del autor-implícito (un ser ya ficticio presente por ejemplo en prefacios y dedicatorias) y el narrador propiamente tal (y hay más como el personaje, narratario y tipos de lectores, etc.). Teniendo esto en claro nos es más fácil comprender y separar mejor esas típicas obras en que el autor pasa a ser personaje, pero también otras obras que no son tan ¿obvias? en estas diferenciaciones. En el caso de este libro, por ejemplo, me queda de tarea si existe un salto entre el autor implícito y el narrador, porque teniendo clara la diferencia entre autor-concreto y autor-implícito podemos tomar esta obra como el arte que es, y esto lo digo porque la historia “le pasó” al autor-concreto, pero nah, es el implícito ¿difícil de comprender? Ni crean.

Pero Mafer dinos si el libro te parece bueno o no, si lo recomiendas o cosa así xD

Pues claro que lo recomiendo, aunque merece una cabeceada más densa, por tema de léxico como dije y respecto al conocimiento de la cultura japonesa; de paso comento que tiene citas de El príncipe de Maquiavelo y reflexiones de índole artístico lo cual puede abrumar a algunos. Pero sí, novela ligera japonesa, pero no necesariamente simple como ven. Es muy relajante su lectura con ese estilo japonés que te lleva por una historia y de pronto ya es el fin. 

sábado, 8 de julio de 2017

Reflexión de la practica profesional del 2013


La práctica profesional es un asignatura que hicimos, como en las mayorías de carreras universitarias, en nuestro último año al estudiar pedagogía, duda pasado 6 meses y no hay ninguna clase de remuneración.

Esta es la reflexión que puse al final del informe de dicha práctica, es una visión bastante deprimente pero al final renuevo un poco esta reflexión tras 4 años de ejercer como profesora en este país. 


VI. Conclusiones, reflexión personal sobre la experiencia de la práctica profesional 

            Esta experiencia es la única que a lo largo de nuestra carrera pedagógica nos muestra cómo será una realidad laboral, algo de lo que hasta ahora sólo habíamos estudiado (desde las disciplinas). Por tanto esta experiencia me ha planteado si quiero tener la vida que observé día a día en los profesores que me rodearon, y en el propio ritmo de vida que experimenté a lo largo de estos meses. Mi conclusión es que la educación en Chile está en un estado tal de crisis del que los profesores no pueden hacerse cargo solos, y no podrán hasta que la sociedad entera tenga la consciencia y la estima que la educación se merece. Las condiciones laborales que rodean la docencia hoy en día en Chile no favorecen un estilo de vida sano ni saludable para nadie, demasiados cursos, demasiadas alumnos en cada curso, demasiadas horas de trabajo en casa sin remuneración, y demasiado trabajo burocrático inútil, son parásitos que están carcomiendo la educación escolar en la actualidad; junto con la desmotivación de los estudiantes, su desinterés y su infelicidad, además del aislamiento de los padres y apoderados, y los bajos recursos entregados por parte del estado. Hay mucho que remediar y si bien no quería ni quiero terminar la práctica profesional con una visión negativa, sólo puedo concluir que la vida que debe llevar un docente hoy en día es simplemente infeliz, la vocación no puede ser una excusa para un sacrificio ni el ser un mártir por un fin del que nadie más lucha. Perder salud, vida familiar, aficiones o simplemente horas fuera de tu horario “oficial” me parece inaceptable pues antes de querer mi trabajo me atrevo a quererme a mí misma y desear una mejor vida para mí y a quieres amo. No puedo tomar una responsabilidad tan grande, un peso tan grande sobre mí, en realidad nadie puede, pero tal parece que muchos no tienen opción, o luchan frenéticamente porque ya están acostumbrados a hacerlo.

Reflexión en el presente 2017

Este año no he trabajado en escuelas, ni siquiera en reemplazo, se me dio la oportunidad de trabajar al principio de año en una veterinaria (me encantan los animales), y solo este segundo semestre he hecho un voluntariado educando a adultos mayores que no han sacado la media, y haciendo preuniversitario y clases particulares en un centro de estudio. Tomé la decisión de "descansar" de esta forma este año dada la mala experiencia que tuve el año pasado en mi ex-lugar de trabajo. Sigo pensando igual a la reflexión del 2013 en ese sentido, las condiciones son horrorosas y as exigencias aún más, pero tengo el ánimo de seguir probando nuevos sistemas educativos esperando encontrar un lugar para mí, además de seguir estudiando dentro de mi área para ampliar mis horizontes y con ellos acceder a nuevas oportunidades laborales. Pero sí, esencialmente sigo pensando igual, y lucho por encontrar una tangente que me haga feliz. Mis padres me han ofrecido estudiar otra cosa, lucho por no rendirme.