Fanfic Koi Suru Bou Kun

Proyecto Challengers!

sábado, 30 de enero de 2016

Las diabólicas de Barbey d’Aurevilly


No conocía a este autor  y espero encontrar más de él porque me gustó mucho su estilo. Unas pequeñas reseñas y citas de este libro que contiene simplemente dos cuentos suficientes, tal parece, para representar el autor.

El más bello amor de Don Juan

Don Juan, en una de sus innumerables noches, rodeado de mujeres en uan cómoda butaca, responde con honestidad a la pregunta de una de ellas: Querido Don Juan, ¿cuál ha sido tu más bello amor?, y él responde contándole la historia de una tierna niña…

>> - Madre, fue una noche. Él estaba en el gran sillón que está en el rincón de la chimenea, enfrente del confidente. Estuvo así durante mucho tiempo, hasta que se levantó y yo tuve la desgracia de ir a sentarme, después de él, en el mismo sillón. ¡Oh, mamá!... Fue como si me hubiera caído en el fuego. Quise levantarme pero no pude… el corazón me palpitaba y sentí… mira mamá… que lo que tenía… ¡era un niño! <<

En un banquete de ateos

Tal como dice el título, en pleno hereje banquete de ateos, uno de ellos increpa a otro de que lo vio entrar a una iglesia la pasada noche ¿qué historia oculta encierra dicho hecho? Más allá del ateísmo o la fe en Dios, hay algo más, más humano que da sentido a todo y lo calla todo.

            >> Pero ni los narcóticos ni los estupefacientes ni ninguno de los venenos con que el hombre se paraliza y se mata poco a poco pudieron adormecer aquel furor monstruoso que nunca se aplacaba en él y que llamaba el cocodrilo de su fuente, ¡un cocodrilo fosforescente en una fuente de fuego! <<

            >> (…) y creía que, después de todo, no hay nada más hermoso que la fuerza humana aplastada por la estupidez del destino. <<

            >> ¿Comprenderían, al fin, aquellos ateos que, aunque la Iglesia se hubiera instituido únicamente para acoger los corazones – muertos o vivos – que nadie quiere ya, sólo eso sería ya lo suficientemente hermoso? <<

             Por supuesto, ambos cuentos son sumamente recomendados, y pasen el dato si encuentran más de este autor tan anónimo. 



sábado, 2 de enero de 2016

Fragmento de “Tengo miedo torero” de Pedro Lemebel


Fragmento que demuestra por completo mi opinión respecto a su prosa prácticamente poética, cruda y figurada, a través del sexo oral de un travesti enamorado a un guerrillero ebrio en el sofá:



>> (…) Con infinita dulzura deslizó la mano entre el estómago y el elástico del slip, hasta tomar como una porcelana el cuerpo tibio de ese nene en reposo. Apenas lo acunó en su palma y lo extrajo a la luz tenue de la pieza, desenrollando en toda su extensión la crecida guagua-boa, que al salir de la bolsa se soltó como un látigo. Tal longitud exhibía la robustez de un trofeo de guerra, un grueso dedo sin uña que pedía a gritos una boca que anillara su amoratado glande. Y la loca así lo hizo, sacándose la placa de dientes, se mojó los labios con saliva para resbalar sin trabas ese péndulo que campaneó en sus encías huecas. En la concavidad húmeda lo sintió chapotear, moverse, despertar, corcoveando agradecido de ese franeleo lingual. Es un trabajo de amor, reflexionaba al escuchar la respiración agitada de Carlos en la inconsciencia etílica. No podría ser otra cosa, pensó al sentir en el paladar el pálpito de ese animalito recobrando la vida. Con la finura de una geisha, lo empuñó extrayéndolo de su boca, lo miró erguirse frente a su cara, y con la lengua afilada en una flecha, dibujó con un cosquilleo baboso el aro mora de la calva reluciente. Es un arte de amor, se repetía incansable, oliendo los vapores de macho etrusco que exhalaba ese hongo lunar. Las mujeres no saben de esto, supuso, ellas solo lo chupan, en cambio las locas elaboran un bordado cantante en la sinfonía de su mamar. Las mujeres succionan nada más, en tanto la boca-loca primero aureola el ajuar del gesto. La loca solo degusta y luego trina su catadura lírica por el micrófono carnal que expande su radiofónica libación. Es como cantar, concluyó, interpretarle a Carlos un himno de amor directo al corazón. Pero nunca lo sabrá, le confidenció con tristeza al muñeco que tenía en su mano, u la miraba tiernamente con su ojo de cíclope tuerto. Carlos, tan borracho y dormido, nunca se va a enterar de su mejor regalo de cumpleaños, le dijo al títere moreno besando con terciopelo suavidad el pequeño agujero de su boquita japonesa. Y en respuesta, el mono solidario le brindó una gran lágrima de vidrio para lubricar el canto reseco de su incomprendida soledad. <<


Tengo miedo torero de Pedro Lemebel



Me gustó tanto :Q________________________________ su narrativa poética, tan cruda y romántica. Y tiene un toque de idiosincrasia chilena tan graciosa de, con sus palabras, maricona loca, que hace que todos los chilenos nos jodamos de la risa :v qué nadie diga que es un “Palomita blanca” versión loca xD.

           
                Y bien, está ambientado en una época muy tensa en el periodo de la dictadura militar en Chile, año 1986, y hasta el mismo Pinochet y su esposa Lucía son personajes. Junto con ellos, el protagonista, un travesti salido del closet de 40 años que carga un pasado muy crudo pero que vive una vida llena de optimismo combinado con melancolía en canciones viejas que solo quiere enamorarse como una princesa… y un revolucionario guerrillero universitario de 20 pocos años, parte del Frente Manuel Rodríguez; hacen una historia políticamente romántica.


            Muy recomendado, en especial para chilenos con esa indiosincracia pícara tan propio de nosotros y que no teman negarla.

           
          Mi primer libro del 2016. Feliz año nuevo.



            En la próxima entrada un buen ejemplo de su narrativa cruda y poética a través del sexo oral :D <3 anlo="" l="" nbsp="" o:p="">