Fanfic Koi Suru Bou Kun

Proyecto Challengers!

sábado, 8 de julio de 2017

Reflexión de la practica profesional del 2013


La práctica profesional es un asignatura que hicimos, como en las mayorías de carreras universitarias, en nuestro último año al estudiar pedagogía, duda pasado 6 meses y no hay ninguna clase de remuneración.

Esta es la reflexión que puse al final del informe de dicha práctica, es una visión bastante deprimente pero al final renuevo un poco esta reflexión tras 4 años de ejercer como profesora en este país. 


VI. Conclusiones, reflexión personal sobre la experiencia de la práctica profesional 

            Esta experiencia es la única que a lo largo de nuestra carrera pedagógica nos muestra cómo será una realidad laboral, algo de lo que hasta ahora sólo habíamos estudiado (desde las disciplinas). Por tanto esta experiencia me ha planteado si quiero tener la vida que observé día a día en los profesores que me rodearon, y en el propio ritmo de vida que experimenté a lo largo de estos meses. Mi conclusión es que la educación en Chile está en un estado tal de crisis del que los profesores no pueden hacerse cargo solos, y no podrán hasta que la sociedad entera tenga la consciencia y la estima que la educación se merece. Las condiciones laborales que rodean la docencia hoy en día en Chile no favorecen un estilo de vida sano ni saludable para nadie, demasiados cursos, demasiadas alumnos en cada curso, demasiadas horas de trabajo en casa sin remuneración, y demasiado trabajo burocrático inútil, son parásitos que están carcomiendo la educación escolar en la actualidad; junto con la desmotivación de los estudiantes, su desinterés y su infelicidad, además del aislamiento de los padres y apoderados, y los bajos recursos entregados por parte del estado. Hay mucho que remediar y si bien no quería ni quiero terminar la práctica profesional con una visión negativa, sólo puedo concluir que la vida que debe llevar un docente hoy en día es simplemente infeliz, la vocación no puede ser una excusa para un sacrificio ni el ser un mártir por un fin del que nadie más lucha. Perder salud, vida familiar, aficiones o simplemente horas fuera de tu horario “oficial” me parece inaceptable pues antes de querer mi trabajo me atrevo a quererme a mí misma y desear una mejor vida para mí y a quieres amo. No puedo tomar una responsabilidad tan grande, un peso tan grande sobre mí, en realidad nadie puede, pero tal parece que muchos no tienen opción, o luchan frenéticamente porque ya están acostumbrados a hacerlo.

Reflexión en el presente 2017

Este año no he trabajado en escuelas, ni siquiera en reemplazo, se me dio la oportunidad de trabajar al principio de año en una veterinaria (me encantan los animales), y solo este segundo semestre he hecho un voluntariado educando a adultos mayores que no han sacado la media, y haciendo preuniversitario y clases particulares en un centro de estudio. Tomé la decisión de "descansar" de esta forma este año dada la mala experiencia que tuve el año pasado en mi ex-lugar de trabajo. Sigo pensando igual a la reflexión del 2013 en ese sentido, las condiciones son horrorosas y as exigencias aún más, pero tengo el ánimo de seguir probando nuevos sistemas educativos esperando encontrar un lugar para mí, además de seguir estudiando dentro de mi área para ampliar mis horizontes y con ellos acceder a nuevas oportunidades laborales. Pero sí, esencialmente sigo pensando igual, y lucho por encontrar una tangente que me haga feliz. Mis padres me han ofrecido estudiar otra cosa, lucho por no rendirme. 

No hay comentarios: