Perdon la demora, estoy e último mes de clases, pero tengo buenas noticias! tengo el fetoshop al fin, y aunque gasto mucho tiempo limpiando Challengers, definitivamente traudciré su parte del senpai y lo editaré para mi blog n_n/
Cap 3: Comienza lo pervert.
“¿Qué estoy haciendo?”
Aunque la mente de senpai estaba bastante nublada por aquel beso, aun así pudo preguntarse eso. Todavía conservaba un mínimo de conciencia, más bien, de orgullo que le permitía resistir su mente sobre lo que su cuerpo hacia. Pero extrañamente, aun así… sus manos seguían quitando la camiseta de Morinaga.
¡Ojala pudiera perder del todo su conciencia! Saber lo que está haciendo, tener conciencia de la realidad… era muy duro para él; esta vez no era como las otras pasadas, su cuerpo y su mente no estaban siendo arrastrados como de costumbre por Morinaga, esta vez senpai tenia que estar consiente, porque debía hacer lo que estaba acostumbrado a que Mori hiciera solo.
Al internalizar del todo esta última idea, el temblor que de sus dedos que se había ido volvió tomando incluso el resto de su cuerpo; esa fue la explicación que él dio, cuando en realidad, volvía a tiritar por el tacto de sus dedos contra la piel de morinaga.
Cuado la polera llegó a la altura del pecho, ambos abrieron los ojos, el impedimento que los brazos de morinaga provocaban hizo despertar a ambos. Aun con las narices una al lado de la otra, separaron un tanto sus labios y se miraron. Senpai extrañamente no se avergonzó, estaba demasiado ensimismado como para hacerlo, y por parte de morinaga, este siempre estaba ensimismado en esos momentos.
Morinaga fue el primero en reaccionar, tragó saliva y echándose para atrás se quito del todo la camiseta. Senpai al verlo hacer esto también reacciono por su cuenta y, tragando saliva como morinaga, sólo lo quedó mirando, honestamente, no tenia idea de que hacer (talvez su mente había quedado en blanco otra vez, o verdaderamente no tenia idea que hacer a continuación).
Moringa volvió a verlo tras arrogar la camiseta a cualquier lado, senpai estaba otra vez tenso, sin saber que hacer, y comos siempre, esto a morinaga le pareció lindo.
Sonrio finamente, y cogió la mano de senpai, el cual lo miro de forma automática (notar por supuesto, que ya no brinca), y entonces, se recostó, jalando de paso un poco a senpai, que termino inclinado sobre él, pero no recostado (aun).
- sube senpai… - dijo con suavidad morinaga (no se podría decir que fue suave por cansancio u “otra cosa”) – sabes que estoy cansado…
Senpai se quedó en silencio, contorneo los ojos por el suelo comos si buscara un “algo”, la acción que debía hacer a continuación, o talvez lo que debía pensar de aquello. Su mirada de pronto se topo con su propia mano en al mano de Mori, éste la tomaba con suavidad, y él sin darse cuenta, también había tomado la suya “en que momento esto se volvió normal?”, senpai sabía que tenia esa mueca estática en su rostro, y le preocupó – cosa que nunca antes había ocurrido – de hacer pensar a morinaga que él estaba molesto y/o incomodo con la situación, claro, después de todo había querido hacer esto porque vio que Morinaga estaba triste, por lo que no quería que terminara igual, o peor.
- hai… - susurro por lo bajo, sin mirar a Morinaga se subió sobre este, muy lentamente, no por parecer sensual (esperable a la situación) sino porque simplemente le costaba.
Los dientes de senpai comenzaron a tiritar, estaba sobre Morinaga aunque no reposando su cuerpo sobre este, más bien, Morinaga estaba entre las piernas abiertas de senpai y sus brazos apoyándose en el colchón a los costados del tronco de mori. Ambos pechos se separaban del otro no por más de 10 centímetros .
- está bien senpai – dijo morinaga poniendo una mano en su mejilla, suavemente pero obligándolo a mirarlo – está bien porque soy especial para ti…
Senpai lo miro atónito, evidentemente, es ovbio que si hacían esas cosas era porque morinaga era especial para él, pero aun así, él no quería oírlo, no quería tomar el peso de la realidad, menos en ese momento donde la realidad era tan evidente.
Senpai volvió un poco su cara, desviando otra vez la mirada mientras su cuerpo comenzó a tiritar lo que se creía lo que no podía aumentar. Se mordió el labio inferior. Una pequeña gota de sudor comenzó a caer por su frente…
- cállate… - soltó de pronto, mirándolo con una mirada demasiado emocional como para creer que esa palabra pudiera tener algo de autoridad, más bien, sonaba a suplica – no quiero oír eso ahora.
- jejeje – morinaga sonrió, y aun con esa sonrisa dijo: senpai, no sabes cuando te amo – atrayéndolo con brusquedad y besándolo con la locura característica de él.
La poca fuerza que tenia morinaga y el estar él debajo pudo haber significado que la defensa de senpai hubiera sido efectiva para variar, pero este no se defendió (aunque sí se tensó – inevitablemente -) seguro que por las palabras dichas anteriormente por morinaga, aunque claro, esto siquiera pudo pensarlo.
- senpai… - susurro morinaga aun en sus labios – abre la boca.
Senpai se paralizo por la petición descarada de morianga que comenzó una lucha con su lengua para abrir su boca, que ante esto se rindió fácilmente, cerro los ojos con fuerza abriéndolos al momento un poco, ya tenia esa mirada de victima suplicante, pero cambio de inmediato a una de miedoso asombro al notar una presión contra su entre pierna, y oh! Sorpresa, esto le hizo notar su propia erección.
- ah! – no sabia si ese ruido era provocado por la sorpresa o por excitación al rose.
Ese último gemido había echo que se separaran las bocas, pero de inmediato morinaga volvió a jalarlo por más a lo que senpai ya no podía resistirse abriendo su boca todo lo que quería morinaga que comenzaba a hacer movimiento de caderas provocando roses y presiones que hacían gemir a senpai, y en ese abrir de boca para gemir morinaga aprovechaba para jugar más con su lengua.
- dios senpai… quítate ya la ropa, me volverás loco! – suplico morinaga con cada mano en cada mejilla de senpai el cual estaba demasiado aturdido para comprender. Estaba ya con una respiración agitada y un hilo de saliva le caía por la comisura de los labios.
Morinaga estaba ya enterado de que senpai suele paralizarse en esos momentos y que él tenia que hacerlo todo, así que comenzó a desabrochar su camisa con dedos nerviosos por su ansiedad. Senpai cayó recién en ello cuando iba en el tercer botón y lo paró con una de sus mano por inercia. Morinaga no lucho, estaba cansado y además, no quería forzar a senpai, sólo lo miro suplicante, una vez más.
Senpai tenía una mueca de brusquedad, su reflejo había herido otra vez a morinaga, al darse cuanta de esto último soltó la mano de éste.
- está bien – dijo bajando la mirada desviándola de la de mori – yo lo haré.
Sus dedos tiritaron más que los de Morinaga, pero no por ansiedad como él, sino por honestos nervios, botón a botón su mente en blanco solo oía su propia respiración acelerada, acabó de desabrocharlo y de inmediato la mano de mori acaricio su pecho, senpai volvió en sí y miro a mori algo exaltado, éste estaba viendo su propia mano en el pecho de senpai pero al sentir la mirada de éste lo vio a los ojos, ambos estaban agitados y extrañamente confundidos.
- no olvides… sacarte tus gafas, senpai… - lo miraba con ternura y ansiedad.
- Ah – senpai reaccionó – es cierto – se levantó un poco, sentándose en las caderas de Morinaga (sin pensarlo) y al sentir su erección contra su trasero recién se dio cuenta de la horrible postura en la que estaban “Dios mió” fue lo unido que pensó mientras se quitaba los lentes y el amarre de su cabello, dejándolos en el velador, su cara que al fin se estaba librando de tensiones habían vuelto a lo mismo.
La mirada de senpai quedo clavado en sus gafas, no pensaba en nada, sintió las manos de morinaga tratando de sacarle su camiseta, lo miro algo asustado pero se dejó hacer. Cuando la camiseta estaba en el suelo perdida en algún lugar que sabrían a la mañana siguiente, senpai cerró los ojos, su cuerpo acostumbrado a dejarse llevar por las manos de morinaga había comenzado su pasividad, ahora podía oír la respiración agitada de morinaga, mientras desabrochaba sus pantalones y los suyos, con dedos apurones que terminaban siendo torpes.
- inclínate – dijo Mori de forma demasiada seca.
Senpai abrió los ojos y lo miro, estaba sonrojadísimo y alguna gota de sudor comenzaba ya a caer por su frente.
Se inclino de forma extrañamente obediente, ¿qué más podía hacer? no tenia idea de cómo actuar…
Morinaga ataco a su cuello, aun cuando no tenia energías para inclinarse hacia delante, sobreexigía a su cuello para alcanzar el de senpai y darle chupones y besos con una desesperación que recuerda al hambre. Senpai gemía “no… no puedo… esto…” palabra como esas sin ningún orden ni coherencia estaban esparcidas en su mente, mientras que sus manos estrujaban las sabanas.
Las manos de morinaga al fin llegaron a sus tetillas, senpai gimió fuertísimo, y escondió su rostro en el hombro de morinaga para no ser visto.
- no es justo… quiero verte…
- no, cállate! – dijo como un reflejo natural.
- Jeje… sube
- eh?
- Sube – lo cogió de la cintura y lo impulsó hacia delante. Senpai tuvo un peligroso riesgo de golpearse contra la marquesa de la cama pero lo esquivo a tiempo, pero tontamente al momento, de igual forma se golpeo la cabeza contra ésta por la impresión que le provocó morinaga al lamerle las tetillas.
- Auch!
- Ah, estás bien?
- N-no, no sé –respondió tontamente.
Morinaga solo sonrió, y volvió a atacar sus tetillas, una con una mano, pellízcanosla y removiéndola, y la otra con su boca, mordiéndola, chupándola y lamiéndola.
Senpai ya estaba gimiendo vivamente, sus manos ahora estaban sosteniéndose de la marquesa haciendo tiritar a sus brazos por la posición incomoda en la que estaban.
- ay… me está doliendo, morinaga…
- un poco más…
- nnnnnn…..ah…ah….
Cambió de tetillas y empezó a chupar la que antes era masajeada, y a masajear la que antes era chupada.
- Ah! Ay!
La otra mano de morianga, que hasta ese momento estaba en la espalda de senpai cuidando que no se echara hacia atrás y distanciara su pecho de su boca, bajó, llegando a sus pantalones, senpai creyó que los bajaría, pero en realidad se fue a la parte delantera, y entonces soichiro se enteró de que estaba tan erecto que la punta de su pene sobresalía la parte de arriba de los pantalones estando ya debajo de su ombligo, miró hacia abajo de la impresión, y vio que la mano de morinaga ya sostenía su cabeza, apretándolo, exprimiendo unas cuantas gotas de humedad que salían de su orificio y caían... "oh diablos!" sobre el vientre de morinaga, al cual, parecía no importarle.
- no… espera! – bajó un poco, librando a sus tetillas de la adictiva tortura, pero no pudo bajar demasiado, morinaga apretó fuertemente su glande, casi a modo de castigo – ah! – y no pudo bajar más – ay! Que haces?! Loco!
- No, no te alejes – comenzó a masturbarlo del todo, apretando su pene lo suficientemente fuerte para que senpai no pudiera librarse de su mano, y lo suficientemente suelto para moverlo a lo largo.
- Ah… ah… espera! No! ay!
- Ah… - un suave gemido escapó de los labios de morinaga, solo provocado por su accionar contra senpai – ya, quítatelos - dijo con ansiedad algo violenta.
- Eh?
- Los pantalones, quítatelos ya – y sus ojos casi literalmente, arrojaban fuego.
Los gemidos de senpai se detuvieron súbitamente “¿qué? ¿Cómo…?”, su respiración se aceleró por una suave angustia, pero no sabía de que, podía ser, de no saber qué hacer, cómo hacerlo, o lo que estaba haciendo o iba hacer concretamente, en fin, muchas posibilidades.
- está bien… sólo sube –dijo mori algo arrepentido de su brusquedad.
Morinaga lo cogio de sus muslos y lo levantó un tanto, haciendo que subiera. Senpai se dejo llevar como siempre, pero forcejeo al notar que su pene erecto estaba demasiado cerca de la visión de morinaga y se avergonzó. Morinaga no notó esto, y bajó sus pantalones rápidamente. El pene de senpai libre de sus pantalones y bóxer al mismo tiempo se estiró libremente y golpeó sobre el vientre de morinaga (nueva posición), ese golpeteo en su glande, fue suficiente para que senpai blincará y diera un pequeño gemido.
- está bien, está bien – lo calmaba morinaga.
- no… espera… - suplicaba senpai, aunque no sabía exactamente el que.
Sus manos seguían en al marquesa, pero sus brazos ya no tiritaban pues al estar más arriba pudo sostenerse más cómodamente, estaba sudando, y…
pensó que un poco más y se correría…
Mori bajó los pantalones de senpai hasta sobre sus rodillas, y entonces lo tomó de las nalgas, una mano en cada nalga y lo levantó lo levantó lo más que podía.
- waw!
Y metió el pene de senpai en su boca.
- no! espera! ¿qué haces? !n-no tienes que…! Ah! Ay! Ah!
Morinaga había levantado su torso y se había doblado de una forma que no parecía que pudiera ser posible (en el sexo muchos son capases de lo imposible había oído).
- no! para! Para! Para!
Senpai se echó para adelante, cogió a morinaga de los cabellos, lo jaló un tanto pero era inútil tratar de “despegarlo” (palabra no exagerada). Solo le quedó encorvarse, casi como si su cuerpo se encogería, gemir y gemir, apretar más los cabellos de morinaga, y tras varios espasmos y convulsiones se corrió.
Morinaga lo bebió todo y siguió masajeando con su lengua el glande dentro de su boca.
- ah… ah! Ya déjalo! Ya… ya me corrí… no sigas! – suplicaba senpai débilmente encogiéndose más mientras tiritaba en brincos.
- No… aun queda… - susurro con el pene de senpai en la punta de sus labios. Volvió a meterlo en su boca, hasta el fondo, el bello pubico de senpai le provocó cosquillas en la punta de la nariz, y morinaga chupo fuertemente mientras lo sacaba otra vez de su boca.
- Ah…ahhhh!! – dolió, pues su pene estaba sensible, quedo latiendo, hinchado y rojo en el mentón de morinaga, éste había sacado lo poco que había quedado en su pene de esa corrida.
A senpai no le dio tiempo para descansar, pues sintió los dedos de morinaga luchando por entrar en su trasero.
CONTINUARA…
Ya saben, cartas de muerte , apoyo emocional, o ambos a:
1 comentario:
wuaaaa ...yo soy nueva como te dije y ahora estoy viendo todo del principio no se que decirte quede sin palabras pero me encanto eres una genia me encanta lo que escribis ahora vamos por el 4 cap !!!
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