Fanfic Koi Suru Bou Kun

Proyecto Challengers!

lunes, 3 de enero de 2011

Cap 6: fanfic de The Tyrant Who Fall In Love / Koi suru Boukun

Cap 6: A la mañana siguiente.

Primer pensamiento: “calor”
Segundo: “¿qué hora es?”

Se removió, hacía calor, pero se sentía bien. Abrió los ojos. Morinaga tenía su nariz casi junto con la de senpai, pero su respiración era tan suave que no se había enterado de ello hasta que abrió sus ojos.

Senpai se sorprendió, pero no se tensó, era muy de mañana para eso, aunque antes “las primeras veces” eran horribles al despertar, ahora, para su desagrado (más “temor”) era más tolerante.

Tragó saliva nervioso, no quería despertar a Morinaga aunque no sabía por qué. Al moverse, sin ningún fin en especial más que el desahogar esa impresión mañanera, se dio cuenta en la postura en que estaban:

Ambos de lado frente al otro (senpai a la derecha, Morinaga a la izquierda del lado de la pared) senpai usaba el brazo de Morinaga como almohada, mientras que ese brazo se frectaba (doblaba) enredenado sus dedos en los cabellos del senpai esparcidos por toda la verdadera almohada de la cama; la otra mano de su kouhai, a su vez, le rodeaba su cintura, recorriéndola por completo con su antebrazo y por el resto su espalda por lo alto apoyando su mano debajo de su nuca.
Más abajo, sus piernas estaban entrelazadas, para ser más exactos la izquierda de Morinaga reposaba en el colchón, mientras que la derecha de senpai estaba junto a ésta, en contacto directo sus rodillas, a su vez, su pierna izquierda estaba frectada abrazando la pierna de Mori que reposaba en el colchón, y por último, la pierna de Mori, la derecha, estaba a su vez sobre la frectada de senpai imitando su abrazo.
Pero eso no era nada, no era nada comparado a la posición de los brazos de senpai, estos abrazaban a Mori desde su cintura con sus antebrazos recorriéndolo hasta arriba de su espalda reposando cada mano debajo de cada hombro de Morinaga.

Le dio un vértigo en el estomago, deshizo esa unión sacando su pierna de entre las de Mori, y sus brazos de su abrazo, ya se le había formado esa mueca estática tan de mañana…

Tutum tutum tutum…

Ese movimiento había sido solo un reflejo por el shock, ahora seguía su contrario: estar completamente paralizado por el mismo shock (xD), veía la cara de Morinaga algo ya apartado de ésta, dormía con su tranquilidad característica de después del sexo y él estaba ya con su pánico característico después del sexo “¿qué coño hago aquí?!” pensó, como era de esperarse, senpai ya estaba también con sus pequeñas vacíos forzados de memoria.
Y como de costumbre, el flash de vergonzosos recuerdos apareció en su mente, rápidos como una ola de agua muy fría, lo hizo sonrojas, bajar la cabeza y cerrar los ojos fuerte (como si cerrando los ojos pudiera evitar ver lo que su mente le mostraba) para abrirlos de inmediato mostrando unos ojos confundidos y estupefactos “no… cómo…? Cómo llegué a eso…?” vio a otra vez a Morinaga, los recuerdos eran demasiado honestos, no podía enfadarse, no había sido como otras veces, él había decidido hacer lo que hizo (y hecho la mayor parte de todo, lo que era peor) los recuerdos de ese vaivén sobre Morinaga, y la visión misma de éste debajo de él suspirando y llamándolo desesperado… “no! qué…?” Un caos mental de menos de dos segundos pero que fue suficiente para colapsarlo apareció en su mente, se tensó, tragó, notó el cuerpo desnudo pegado a su lado (es decir, noto la zona intima de Mori muy cerca) y eso fue la gota que rebalsó el baso…

- ….!! – sus labios se abrieron mientras apretaba los dientes, todo el caos en su mente se aclaró llegando a la simple conclusión de “debo irme de aquí”.

Hizo su segundo movimiento, decidido a salirse de la cama, recoger sus cosas rápidamente y en silencio irse de ese cuarto, y rogar por que no fuera demasiado tarde y así poder ir (escapar) a la universidad después de un baño. Pero cuando se movió, el dormido Morinaga al sentir que el cuerpo de su senpai se alejaba, por instinto e intuición de enamorado se removió buscándolo, atrayéndolo a él otra vez y estrechándolo en un abrazo, acariciándolo un poco, y presionando su mejilla con la de senpai haciendo el mismo ruido que este último había hecho medio dormido la noche pasada.

- waw! – los brazos del senpai no sabían a donde ir, estaba demasiado unido a Morinaga, una mano se presiono contra un hombro de Mori, mientras que la otra apretó las frazadas, sintió la pierna derecha de Morinaga envolviendo del todo su cadera al doblarse completamente, definitivamente, lo había apresado (incluso dormido lo hace xD).

Se removió otra vez olvidando su intención de no despertar a Morinaga, ahora solo quería alejarse de esa chocante realidad que lo inquietaba tanto, hacer borrón y cuenta nueva como si nada hubiera pasado, como el había hecho tantas veces. Pero entonces, sintió el exquisito aroma del cuello de Morinaga como si todo su aroma se concentrara ahí, senpai se perturbo, después pestañó un par de veces, su mirada se perdió un poco, ese aroma lo embriagaba (eso, y el haber recién despertado y de forma tan brusca), sus manos se apoyaron en la parte delantera de los hombros de Morinaga, fue un pequeño lapsus, no más de 3 segundos, pero suficiente para perderlo…

- mhn… - se acurrucó Morinaga, hundiéndose ahora él en el cuello de senpai, haciendo ya sonrojar a éste, sobresaltado pero demasiado aturdido para tratar de detener el tacto dormido de Morinaga.

Pero senpai no era el único embobado en el aroma del otro, Morinaga, aun en sus sueños, estaba embriagado por el aroma de senpai, entre “mnm… mhm” que murmuraba dormido se iba despertando de a poco por el tacto de sus dedos contra la piel del senpai y por su fragancia, rozando sus labios suavemente en la piel de senpai que estaba tan aturdido (y algo sensible) que siquiera se preocupó de que Morinaga estuviera despertando, hasta que al fin, abrió sus ojos lentamente.

- mm? – “qué hora es?” pensó sin darse cuenta del cuerpo que tenía abrazado estrechamente contra él, se alejo un tanto – senpai?

Senpai lo miraba atónito, sonrojado, con las cejas arqueadas por la perturbación, había echado la cabeza un tanto hacia atrás en su sorpresa, no podía creer que Morinaga estuviera despierto pues esa posibilidad era demasiado vergonzosa e incomoda para considerarla real.

Se quedaron mirando aturdidos, Morinaga a su vez no podía creer que tuviera a senpai en sus brazos (aunque ya había recordado – más rápido que senpai – lo que habían hecho la noche anterior) y senpai, bueno senpai… no podía creer nada en general desde aquella mañana.

Los ojos de Morinaga brillaron (cara de enamorado algo tonto xD), senpai siempre se ve tan hermoso a la mañana siguiente del sexo, su piel tersa y blanca, su pelo suelto y suave, sus labios que exigían ser besados por su belleza; con ésta visión por parte de Mori, éste no puedo evitar apretar su abrazo sin darse cuenta.

- a… aparta! – dijo senpai en una reacción demasiada ruda y espantada ante el abrazo de Mori, empujándolo un tanto con sus manos; pero Morinaga como si ya lo hubiera sabido no lo dejó ir, su mirada se había vuelto más seria en cuestión de segundos, eso comprobó senpai al verlo sorprendido por su aprisionamiento con él.
- … no te vayas… - sonó a casi suplica, pero con una seriedad cansada por haber apenas haber despertado, había reaccionado sin pensar, hipnotizado por la visión de ese senpai tan hermoso, y por el miedo horrible que sintió en su pecho cuando lo sintió alejarse.

Se calló, bajó la mirada, senpai lo veía sorprendido, ya no alterado sino simplemente sorprendido por ese tono de voz, por esa mirada entre seria y desesperada. Morinaga soltó a senpai, deshizo su abrazo y quitó sus piernas entre las de él, retrocedió un poco, se había dado cuenta de lo que había hecho, senpai quería irse y él solo lo hacía más difícil.

- per…perdona… - se sentía confundido, era como estar aun dormido, como si esto fuera un sueño y lo de anoche… ¿qué significó eso? ¿también fue un sueño? Tan de mañana, Morinaga ya se sentía devastado en una confusión, aun con senpai en su cama, aun ambos desnudo, no significaba que las cosas hayan cambiado…
- eh… - Se apartó un tanto ¿qué rayos significaba ese rostro? ¿Por qué parecía como si sufriera? ¿No bastó todo lo que hizo anoche…? Fue solo para peor? Preguntándose eso, se movió sin pensar, salió de la cama y buscó su ropa, con una cara estática, casi con rabia, no quería que las cosas fueran así, no quería esta horrible incomodidad, ese rostro en Morinaga…

Como un relámpago recogió su ropa repartida por el cuarto sin olvidar sus gafas en el velador, y estaba apunto de salir pero paró en el umbral de la puerta, siquiera había pensado en esa acción pero no podía irse así, volteó, Morinaga estaba de espaldas, se había girado y no se veía su rostro solo su espalda encorvada, senpai no podía ver que Morinaga estaba apretando los ojos mientras presionaba su estomago con sus manos, era como si toda esa confusión y dolor, que no sabía ni de donde y por qué le hubiera acuchillado el estomago.

“¿llora?” asustado, y otra vez sin pensar, senpai lo llama – Morinaga…

Éste voltea, no está llorando pero sus ojos son vidriosos, estaban tristes, cansados… un Morinaga sin fuerzas lo miraba…

- Morinaga… - volvió a llamarle, como si ese Morinaga de enfrente fuera otro, uno que senpai quería evitar, que no quería que existiese, un Morinaga desolado…

Morinaga voltea del todo, quedando en la posición inicial mira como ensoñado a senpai, aun le cuesta creer que todo sea real.

- ven - Mori lo llama extendiendo su mano hacía él pero senpai no se mueve – bésame una última vez… porque no sé cuando volveré a besarte...

Senpai paralizado lo queda mirando, sus piernas no contestan, está clavada su mirada en la de Morinaga pero no puede descifrar nada en él más que su desolación, pestañea dos veces como si eso le ayudara a comprender, camina un paso, después dos, todavía no piensa en nada pero como una sombra la petición de Morinaga le llegó y él la obedece sin darse cuenta del todo.

Ahora está frente a Morinaga, toda la ropa que cargaba en sus brazos que acababa de recoger a caído al suelo mientras caminaba hacia él, ya se había puesto las gafas por inercia, observa, su mano está en la de Morinaga y con ello vuelve a la realidad. Su mano se contrae pero no deja la de Mori que casi no la sostiene. Ve los labios de Morinaga, luego sus ojos, y cayendo en el deseo de besarlo una vez más que tenia desde la noche anterior cuando decidió dormir a su lado, lo besa inclinándose, sus cabellos caen en la cama y en el cuerpo de Morinaga, sus ojos se cierran, los labios de ambos aun están hinchados por los besos alocados que se dieron la noche pasada, por lo que están mas sensibles.

Sin saber cuanto tiempo paso en ese beso que solo significo presiones y movimientos de labios, ambos abren los ojos y se separan solo un poco. Estaban somnolientos, aturdidos, no sabían que hacer.

Morinaga dice aun rozando su nariz con la de senpai, en un susurro:

- no debería amarte tanto verdad?... – senpai abre los ojos sorprendido, Morinaga lo mira con ojos entreabiertos como alguien que ya se ha cansado de luchar – ni siquiera debería amarte… - era como si Morinaga hubiera pensado en voz alta, el vértigo doloroso en su estomago continuaba, mientras sostenía la mano de senpai y una de sus mejillas con su otra mano.
- Qué… qué dices? – dijo senpai apartándose un poco, más aturdido que nuca.

Morinaga se da cuenta de lo dicho, y sonríe con su simulación habitual de un “no te preocupes”.

- Lo siento - Suelta a senpai, en eso siente que se va parte de su vida – no me hagas caso – voltea y se tapa un poco más – dormiré un poco más, ya iré a hacer el almuerzo – el vértigo era como si lo desgarra aun si no era físico.
- Mori…
- Estoy bien… - respondió cortante a la voz preocupada de senpai.

Éste sin saber qué hacer y aun sumamente aturdido, tomó sus cosas y se fue rápidamente a su habitación.



Senpai llegó a su habitación, cerró la puerta fuertemente tras de sí y se apoyo en ella de espalda, nuevamente su ropa cayo de sus manos al suelo, mientras trataba de calmar su mente, el tum tum agitado fuera por lo que fuera era imparable, se puso una mano en el pecho, recorrió su mirada por el cuarto en la búsqueda de nada.

- ¿qué… - se puso las manos en los ojos mientras su boca tiritaba – qué está pasando?

Tras esto, senpai vagando en pensamientos incoherentes salió del cuarto buscando su celular que si mal no recordaba estaba en la sala, así pudo enterarse que eran las 11:30 de la mañana demasiado tarde para ir a la universidad, inconcientemente extrañó su antiguo hogar en el sentido de que si pasaba algo con Morinaga, él podía huir hacia allá, pero ahora no tenía más que este sitio compartido con Mori, lo que significaba verlo aun si no quería, por supuesto no podía pasarlo encerrado en su cuarto por días hasta que se le enfriara la cabeza…

Se duchó, oía las palabras dichas por Morinaga una y otra vez en su mente “no debería amarte tanto” “siquiera debería amarte” pero no lograba comprenderlas, tomarles peso, así como no podía dejar de recordarlas.
Ese baño no lo ayudo a aclararse, aun si ya había dejado sus duchas de después del sexo con la intención de purificar el asco, de esa incomodidad en su piel, ahora sentía a Morinaga dentro de él, carcomiéndole internamente ya no solo en su cuerpo; pero senpai era incapaz de verbalizar esto, solo podía sentirlo.

Cuando senpai salió del baño vestido con su pijama y una toalla suelta sobre su cabeza pudo oír sonido desde la cocina, Morinaga ya estaba preparando el almuerzo, pero senpai no se atrevió siquiera a asomarse, sentía de pronto el cuerpo agotado, ese cansancio que siempre a tenido después del sexo (y que descubrió gracias a Mori le guste o no) esas ganas de quedarse en cama y no hacer nada, más que leer o dormir, sin pensar en nada más...

Entró en su habitación, sin querer hacer ruido (no sabia por qué), se vistió, logrando solo preguntarse cómo estaría Morinaga, suplicando que no lo encarara, no ahora, no sabría que hacer… pero diablos! Cuando había sabido que hacer? sobre… sobre esto….

Toc toc, tocaban su puerta.

Senpai dio un brinco.

- Senpai, la comida está lista – dijo con aparente voz tranquila Morinaga.
- Y-ya voy! – respondió senpai, era como un pequeño animalito atrapado e indeciso aun si no tenía nada que decidir pues no tenía posibilidad de salvación.

Morinaga no contestó, senpai tras un momento salió comprendiendo que no había nada que pudiera hacer más que salir, entró a la cocina donde normalmente comían, Morinaga estaba dándole la espalda sirviéndole su plato, senpai tontamente se quedó de pie, mirándolo preocupado.

Morinaga voltea poniendo el plato sobre la mesa, se ve traquido, demasiado tal vez, más bien, es como si siguiera agotado, pero esta vez no era físico, era… emocional.

- Sírvete senpai, yo ahora iré a ducharme – Morinaga no lo vio a los ojos mientras le habló, no lo vio en toda esa escena, volvió a voltearse y guardar las ultimas cosas ocupadas en la preparación del almuerzo.

A causa de la sequedad de Morinaga, senpai ahora no lo veía preocupado sino espantado, aunque senpai no lo admitiera ni se diera cuenta siquiera, que el hecho de que Morinaga sea frió con él, es algo que lo destruye. Éste lo nota y lo mira, sonríe un tanto, no era una sonrisa calida, más bien cansada, pero sonrisa al cabo.

- Está bien senpai, siéntate.
- Ah – senpai sobresaltado obedece, se sienta mirando de reojo a Morinaga.
- Está bien – se acerca éste, inclinándose al oído de senpai, y más o menos a distancia le dice – me lavé las manos antes de prepararlo.
- …..!! – senpai voltea a mirarlo con una cara de espanto con algo de enfado (los nervios sentidos fueron remplazados fácilmente) pero no pudo ver a Morinaga, éste ya se alejaba, no pudo ver su cara siquiera cuando les dijo esas perturbantes palabras.

Comió todo lo preparado por Morinaga, aun si no tenia apetito (más bien, tenía, pero no ganas de comer) fue por el miedo de causar más tensión en el ambiente.

“Pero… Morinaga siempre suele comer conmigo…”, pensó bajando la cabeza, la comida de Morinaga por primera vez le supo amarga a pesar de su exquisitez.


CONTINUARÁ.

Cap 7: “Ya siquiera sirve llorar”.

Perdonen la demora y si alguna parte es muy enrredada (tengo que ser más cuidadosa) ya saben, opiniones, comentarios, cartas de muerte a:


n-n/ gracias por sus correos!!!

2 comentarios:

lucy dijo...

Muy bueno. Cuando sale el cap 7

sakuragirl01 dijo...

genia!!! esto..tus fic me hacen mas sensiblesde lo que ya soy mng;)