Hola una vez más,
después de mucho tiempo he aquí un nuevo fic, lo cierto es que no es
precisamente una continuación, es sólo que es la misma pareja y la misma
temática perturbarte con juegos de palabras y cosas por el estilo. Debo
advertir a propósito de eso, que este fic es un poco “más fuerte” que el
anterior, es un poco más gráfica y para evitar problemas no diré qué edad tiene
Rin en este fic xD pero no piensen tan mal de mí (ya me ha pasado, pero es
cierto que estoy jodida también @-@U) pues nada, sobra decir que muchas gracias
a Rumiko Takahashi por crear a Sesshomaru-sama, gracias!!!! *babea* en fin, que
lo disfruten, espero sus amenazas de muerte >:D
Nota: el título es
una porquería xD
SENTIR
Aún soy una niña, y
no entiendo muchas cosas, pero creo que lo que los niños no pueden entender lo
presentimos, ya que aún no conocemos tantas palabras ni hemos vivido muchas
cosas para explicarlas y pensar mejor. Pero puedo presentirlas, puedo sentir
muchas cosas, aunque no pueda explicarlas, cosas como las que me pasan con el señor
Sesshomaru.
Me gusta dormir con
el señor Sesshomaru, porque es extremadamente cálido, y su cola me envuelve y
es tan suave y acogedora; debe ser porque es un demonio que es tan cálido.
Entonces, cuando estoy dormitando siento la mano del señor Sesshomaru en mi
cabello, creo que le gusta enredar sus dedos en él, aunque no sé por qué. Y
siento su respiración muy cerca, y es un respirar tan calmado y cálido. Creo
que huele mi cabello, a veces pienso que hace eso porque me está oliendo como
si fuera un bocadillo, tal vez quiera comerme, pero yo no siento miedo, no me
molestaría ser comida por el señor Sesshomaru, después de todo mi vida es suya,
lo es desde que me resucitó… y si me comiera sería parte de él, y eso me haría
feliz, ya que sé mejor que nadie que con el tiempo terminaré y no lo veré nunca
más entonces… por eso no me da miedo, y sigo dormitando, él debe saber que no
estoy dormida del todo, que me arrulla cuando estoy en sus brazos y me mantengo
despierta con sus manos y su respirar en mi cabello, es como si me ayudara a
dormir su mano en mi piel, su nariz rosándola.
Pero hay veces que su
mano acaricia más rápido mi piel, y siento cómo su cola me aprieta más, hasta
que me cuesta respirar y abro los ojos, y lo veo. Sobre mí, sin su armadura y
su traje abierto, puedo ver su piel clara como la luna llena… pero no puedo ver
sus ojos, es tan grande, y su cabello cae sobre mí sin dejar ver más allá. Y su
aroma cae con él, con su ropa y su cabello a mis costados. Me siento aprisionada,
pero no tengo miedo; pero presiento, aun si no comprendo del todo, que estas
caricias son diferentes a la de otros días, porque la respiración del señor Sesshomaru
que choca contra mi cara es más rápida y parece que más cálida. Pone mis manos
en su boca, y la punta de su lengua toca mis dedos, humedeciéndolas, ¿me está
saboreando? Tengo los ojos entreabiertos pero no veo casi nada, aún si estamos
cerca de la fogata no puedo ver porque el señor Sesshomaro está sobre mí, y me
doy cuenta que soy muy pequeña o tal vez él es muy grande. Y su lengua pasa por
mi cuello, mientras su mano acaricia todo mi pecho, me dan unas cosquillas
extrañas, y sin darme cuenta yo también respiro un poco más rápido.
El cuerpo del señor
Sesshomaru me aplasta tanto, que mis piernas deben abrirse por la presión que
provoca en mí, se siente extraño, no entiendo muchas cosas pero sé que… no
puedo detener al señor Sesshomaru, y que esto que me está haciendo… es
importante, que significa mucho para mí, y tal vez para él. Está tan pegado a
mí, como nunca, puedo sentir su piel bajo mis manos, aunque no sé qué hacer, y
aunque no sé acariciar me atrevo a hacerlo, también presiento que mis propias
caricias son diferentes, como si no fueran de una niña que sin embargo soy. Y
lo abrazo, aún si no puedo rodearlo con mis brazos pequeños, lo abraso. Y él entierra su cuerpo en el mío.
- ah! - no sé por qué
di un gritillo, yo misma me doy cuenta que es un gritillo extraño. Entonces el
señor Sesshomaru se detuvo… ¿fue mi culpa? ¿Se ha enfadado?
- ….. – se aleja un
poco, se sienta, puedo ver débilmente su silueta, tiene una de sus manos sobre
la frente, no puedo verlo, la fogata se ha apagado pero por alguna razón no
tengo frío.
- l-lo siento… señor
Sesshomaru, ¿está enojado? – no sé por qué, pero presiento que fue malo que se
detuviera.
Y me mira, todo está
oscuro pero puedo ver el brillo dorado de sus ojos al fin, aún en la oscuridad,
siquiera eso me da miedo de él.
- Sesshomaru sama… -
y se acerca, me toma con su brazo y me pone en su pecho, acaricia mi cabeza, no
sé qué significa, pero no está enojado, puedo adivinarlo. Me vuelve a envolver
con su cola, y ahora mis manos y mi cara están contra su piel, su respiración
aún algo agitada es como si me meciera. - …. Sesshomaru sama… - no sé por qué
vuelvo a llamarlo, su mano está sobre mi cabeza, quiere que vuelva a dormir,
pero estoy preocupada, estoy asustada, no de él, no de que me coma, si no que se
detuviera, no quiero que el señor Sesshomaru me rechace, que se aburra de mí,
yo lo quiero – ¿por… por qué se detuvo, Amo?
- ….. – pasa un
silencio, comienzo a temblar, y él responde – aún tienes un cuerpo muy pequeño,
hay que esperar.
Yo no entiendo muchas
cosas porque aun soy una niña, pero supongo, que si el Amo quiere comerme debe
querer hacerlo cuando sea mayor, no debe querer que sólo sea un bocado, eso en
parte está bien, aún si muero, seré parte del señor Sesshomaru, y hasta
entonces, viviré aventuras a su lado, apegada a él como hasta ahora, eso es la
felicidad para mí hoy.
- señor Sesshomaru –
sus dedos se detienen en mis cabellos, enredados en él una vez más – lo quiero
mucho.
Otro momento de
silencio, un movimiento lento y natural, el señor Sesshomaru ha pegado su boca
a la mía.
Yo no entiendo muchas
cosas. Aún soy una niña. Pero sé que eso es un beso, y lo que significa puedo
sentirlo, en mí y en él.
FIN