He estado pensando últimamente, o más bien atando
cabos entre muchas cosas que he aprendido y sospechado. Nunca he creído en la
existencia del alma, tampoco en la reencarnación ni en la resucitación. Pero he
llegado a un punto (aunque soy muy joven para decir esa frase) en que está
tomando cierto sentido todo esto. Primero tomé conciencia de la teoría del
eterno retorno de Nietzsche, explicada desde una visión más matemática
considerando el tiempo infinito y la materia finita, por tanto las
combinaciones necesariamente deberán repetirse. Como un juego de dado en que
arrojas infinitamente los dados las combinaciones tendrán que repetirse una y
otra vez pues sus números son siempre los mismos, aunque este ejemplo puede
sonar a broma parafraseando la frase de Einstein de que Dios no juega a los
dados, pero entendí que esto en realidad no se trata de Dios, o dios. Hace
mucho que no creo en algo como eso.
Simplemente
pensé, que sin importar cómo terminará “esto”, la idea de la infinita vida, o
la eternidad me parece igualmente aterradora que la total inexistencia o la
nada, simplemente no creo que la conciencia pueda simplemente mantenerse por
siempre (qué horror, vivir tanto no me parece sano xD) o desaparecer
completamente, también es desesperante. En la idea de la reencarnación me pasa
un poco eso del temor a la nada porque si bien uno reencarnaría tampoco es
consciente de su transformación, es decir simplemente no eres consciente de tu
vida pasada ¿no es lo mismo que morir, no es otra forma de no existir?
La idea
de la eternidad consciente que nos da el cristianismo tampoco me parecía
factible, como dije anteriormente vivir eternamente tampoco me parece algo
tranquilizador.
En
verdad todo se resume en el miedo a la muerte o el querer permanecer vivos, si
superáramos eso, no habrían religiones (excepto esas que son una forma de vida,
como el budismo, por ejemplo).
Pero
llegó un punto (y aquí vuelvo un poco al principio) en que pensé que era
factible que el eterno retorno ocurriera, infinitamente, muchísimas veces, y
pensé que era algo parecido a reencarnar, sólo que uno es uno mismo, muchas
muchas veces seguidas, repitiendo lo mismo una y otra vez, naciendo en esta
época histórica, haciendo irremediablemente lo mismo en cada vida vivida…
recordé entonces la teoría (tal vez se pueda llamar así) lutrerana, de la
predestinación, decía que Dios en su infinito conocimiento y poder lo sabía
todo, por tanto ya tenía decidido quién se salvaría y quién no al saber cómo
serían sus vidas; eso provocó un gran caos en su tiempo, en su gente, pensando
que entonces no valía la pena nada, que podían vivir como quisieran, pero
estaban en un error. Esa teoría la entiendo con relación a vivir eternamente, y
el regalo de la ignorancia, en verdad, un regalo; porque si no sabes qué pasará
en el futuro, auqnue estés predestinado, el no saberlo, simplemente el no
saberlo te da la libertad, sí, la libertad, de tomar el camino que quieras,
aunque estaba predestinado a que tomarás ese camino, tú no lo sabías, así que
eres libre. Eso es lo que yo creo, y si soy consciente de que esta vida se ha
repetido y se repetirá horriblemente e infinitamente, puedo o desesperarme o
deprimirme ante la inmensidad de no ser ser, o ser nada cada correr del tiempo,
o tomar mi camino, sabiendo que ya lo he tomado antes, pero convenciéndome que
lo escogí y que es el mejor. Sólo pienso en la gente que está viviendo tan mal
en el presente, metida en la droga, en el crimen, viviendo una vida horrible…
antes pensaba que estaban desperdiciando su única vida, pero ahora pienso que
se están condenando irremediablemente, eternamente a repetirse una y otra vez
esa vida de mierda. Así de simple.
Aunque
no importa, se repetirá una y otra vez, estaré atrapada entre la inexistencia y
el ser continuamente, en vivir mi vida una y otra vez sin ser consciente de
cuántas veces me he repetido, pero ¡pero! No importa, si logro llegar a un
estado en que lo acepte, en que sea más allá de eso… seré plena. Pienso en los
budas, pienso en las personas que llegaron a ese punto, a esa consecuencia
total para vivir plenamente dejando la vida, desligándose totalmente, de
verdad, de verdad, desligándose totalmente de todo, la plenitud. Pero el ser
completamente consecuente es muy difícil, sí! Pero es tu oportunidad para
llegar a eso, en esta vida, ahora que eres consciente. Es un hecho, ya lo haz
comprobado, que el tiempo pasa, que todo se transforma, que la gente muere, que
tú morirás, es tu oportunidad, para que no te importe, ser más allá de eso, de
verdad, tu oportunidad.
El
mundo nos arrastra en mil cosas estúpida, la materia llama demasiado, la gente
crea siempre un mundo en que las cosas llamas simplemente porque tienen miedo a
la muerte, a concientizar, tienen miedo de saber todo esto y quieren olvidarlo,
con las cosas, con la comida, con el trabajo, con el amor. Pero es una
realidad, una realidad eterna que debo aprovechar ahora de… alcanzar la
plenitud, para que esto se repita eternamente, para asegurarme que se repita
eternamente, que siempre siempre llegaré a la plenitud, a la verdadera
felicidad, a tal estado en que no me moleste que todo se repita eternamente,
que no me moleste el ser y el no ser irremediablemente y a la vez.
1 comentario:
Realmente me hizo pensar y en parte es como lo decís, o como cuentan los budistas que dicen que se encuentran en una eterna rueda de muerte y resurrección, que solo alcanzando la iluminación, se puede alcanzar la conciencia de todas las vidas pasadas, entonces en ese momento sales de la rueda y comienzas una nueva existencia. Me encanto el pensamiento, Saludos
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