Hola! Espero que
estén pasando buenas vacaciones (para los que tienen vacaciones en estas
fechas, en realidad 8D) yo estoy disfrutando de la vida pero aún así estoy
ansiosa pues debo estudiar un par de muchas cosas (XP) para mi práctica que
comienza en marzo; pero aún así estoy más constante con el fic, y en realidad,
me gustaría terminarlo antes que empiece mi práctica ¿qué opinan?
Cap 23:
Mientras, en la
cocina, senpai había puesto el hervidor y buscaba un plato donde poner los
pastelillos que había ofrecido esa chica. Ésta, en cambio, estaba inmovilizada,
no se atrevía a mirar a senpai porque éste aún continuaba desvergonzadamente en
piyama, y evitando esa visión no le quedó más que notar la montaña de trastos
sucios que había en el fregadero “¿así serán las casas donde sólo viven
chicos…?” supuso tiernamente. Y entonces, pensó que podía ayudar, tal vez un
toque femenino pudiera hacer que Morinaga la apreciara más, e incluso, que
senpai no fuera tan apático ¿todo es posible, verdad?
- eh, senpai - dijo
con voz baja y suave, no podría evitar su timidez.
- qué? - dijo apático
y secamente senpai sin siquiera mirarla, ya había encontrado el plato indicado
y sólo quería volver a la habitación, temía lo que estuviera pasando ahí.
- em, permítame
ayudarlo, puedo lavar los trastos…
- eh? - la miró
ahora, fríamente, Yumi tembló. Senpai veía a esa pequeña figura, hace mucho que
no hablaba con una chica a solas (si no mal recordaba, una escena de juventud
en una terraza de la escuela preparatoria, una confesión y su rechazo había
sido su último recuerdo de esta índole) pero nunca había sentido nada en
especial, igual que ahora. Miró los trastos, y fríamente pensó que si podía
tener algo de utilidad la presencia de esa chica ahí, no tenía nada de malo
aprovecharla, después de todo, las ollas para avena se estaban acabando - ….
Haz lo que quieras - dijo sin mirarla otra vez, el hervidor tardaría unos pocos
minutos, y senpai hubiera querido cambiarse en ese momento de ropa, pero no era
posible, toda su ropa estaba en la habitación donde esos dos hablaban ahora ¿de
qué hablarían? ¿sería una buena escusa entrar a buscar una muda de ropa para
saber…? No… eso sería demasiado… desesperado……. Pero…
- iré a cambiarme - escupió senpai. No esperó
que Yumi le contestara. Él ya caminaba por el pasillo.
***
Cuando entró, el
ambiente estaba realmente tenso, tanto como Yamagushi y Morinaga dieron un
salto cuando vieron a senpai. Hubo un momento de turbación y…
- vine… - senpai
desvió la mirada - por una muda de ropa…
Senpai abrió un par
de cajones y empezó a revolverlo un tanto, no buscaba ninguna prenda en
especial, y no sabía por qué hacía tiempo, era obvio que esos dos no querían
hablar en su presencia.
Pero entonces,
alguien cortó el silencio.
- entonces, esta es
tu habitación, senpai? - era la voz baja y temblante de Yamagushi.
Senpai volteó, por
supuesto que Yamagushi lo sabía ¿qué buscaba con esas malditas preguntas?
- así es... - recogió
una camiseta cualquiera y entonces volvió a buscar en otro cajón unos jeans también
cualquieras.
El silencio entonces se
volvió más pesado, más frío e inquietante, por lo que Morinaga, nervioso y casi
desesperado trató de aclarar las cosas, al menos comenzar a hacerlo.
- eh-ehm, es que… -
dijo nerviosamente - mi cuarto… lo dejé con llave ese día - bajó la cabeza,
nunca ha sido bueno para mentir - por eso senpai me trajo al suyo… - era tan
extraño, si en realidad el único que deja con llave su habitación siempre ha
sido senpai…Yamagushi miró de reojo a su amigo, senpai sospechosamente los había interrumpido en el momento en que la conversación era más importante, en el tema de la “sangre” ¿qué explicación daría Morinaga? ¿podía creer en ella? Lo que tenía seguro es que él mismo no podía encarar a senpai, no, no era lo suficientemente valiente, y eso lo avergonzaba.
- ya veo… - dijo por
lo bajo Yamagushi, cada vez se sentía más débil, como si todo lo vivido en ese
momento le fuera pesando en el pecho, pensaba demasiado sin concretar nada y ya
se sentía paranoico, pero por dios ¿qué explicación cuerda y sana puede tener
una mancha de sangre?
Senpai miró de reojo
a Morinaga, que lo miraba vacilante y tímido, como si le preguntara si había
hecho bien en decirle eso a su compañero. Pero ni el mismo senpai lo sabía. Ni
siquiera sabía qué le había dicho Yamagushi hasta ese momento, ambos se veían
turbados pero la razón podría ser desde su simple presencia ahí (senpai es
consciente de eso) hasta… el que Yamagushi haya develado su secreto ¿era
posible? Su secreto, el secreto de Morinaga y de él, la verdad.
Mientras senpai se
preguntaba qué podía hacer o decir una voz suave y tímida soltó un “disculpen”
en el umbral de la puerta. Era Yumi, traía una bandeja que senpai no recordaba
haberle pasado, en el que había té y los pastelillos. La pobre no tenía idea de
lo que pasaba en esa habitación, mucho menos lo que pasaba entre senpai y Morinaga,
y en ese momento, cuando senpai la vio en el umbral de su habitación, pequeña,
tímida e inocente, de alguna manera sin pensarlo la vio como víctima de todos
ellos.
- ah, gr-gracias -
dijo Morinaga, su cortesía era más fuerte que su turbación, lo cual lo salvó de
que el silencio tenso continuara aún con ella ahí.
- e-espero que te
gusten… - entró tímidamente Yumi, dejando la bandeja en el escritorio y
sirviendo el té lentamente. Era tan ingenua que no se dio cuenta del horrible
ambiente que se estaba viviendo en esa habitación.
Entonces senpai pensó
(aunque no de forma demasiado racional) que con Yumi presente Yamagushi tampoco
se atrevería a... “decir nada inapropiado”, podía ir a cambiarse en paz.
- iré a cambiarme -
volvió a decir senpai, y se dirigió al baño aunque Yumi ya le había servido una
taza de té.
Ya en el baño, lo
primero que hizo senpai fue mojarse la cara, no era para despertar (ya estaba
sumamente despierto con todo ese ajetreo mañanero) sino más bien, lo hizo para
aclarar sus ideas. ¿Qué era lo que debía hacer a continuación? Lo correcto
debía ser aclarar todo con Morinaga, todo al menos con respecto a ese día en
que se desmayó, porque lo demás lo
sentía más o menos solucionado, ya que senpai no puede exigirse decir tanto ni
hacer grandes cambios, pero sentía que estaba al menos aclarado en
sentimientos, y en su mente. Pero lo de ese día, cuando Morinaga se desmayó
¿por qué después no le dijo nada? Debió haberle contado, en especial lo de
Yamagushi, lo que senpai pensaba que éste sospechaba… pero sabía bien por qué
no lo había hecho, porque le daba miedo, apenas ahora aceptaba que podía
“estar” con Morinaga, y le había costado tanto llegar a eso, y ahora ese tipo,
Yamagushi, podía saberlo, y el hecho de asumir ante otra persona que estaba con
Morinaga era simplemente aberrante, con suerte y mucho esfuerzo había hace un
día asumido para sí mismo que estaba con Mori, asumirlo ante otra persona, que
siquiera era Morinaga,… no, era demasiado.
Y ese día… lo que
ocurrió antes de que Morinaga se desmayara, lo que prácticamente ocasionó el
que se haya enfermado, ese horrible ataque que sufrió a manos de la persona...
que era tan importante para él… esa mancha de sangre significaba ese ataque, el
haber visto a Morinaga así, de esa forma como nunca antes lo había visto nadie,
como no quiere verlo nunca más. La sangre representaba todo eso, y Yamagushi la
había visto, senpai sentía que ese tipo con sólo haber visto la sangre, también
había visto toda esa escena, sabía de ese Morinaga aterrador, de él mismo tan
débil, del dolor y las lágrimas; era algo tan intimo, algo que en parte quería
olvidar pero que de alguna forma era algo preciado porque lo sentía como la
unión que más íntimamente había tenido con Morinaga, cuando los dos mostraron
al otro una parte de sí mismos desconocida hasta por ellos mismos: Morinaga un monstro,
senpai una víctima degradada… que siquiera quiere luchar. No, Yamagushi no
tenía derecho de saber nada, y tal vez Morinaga tampoco, para senpai… era tan
personal esa vivencia, que llegaba a amenazarle su propio YO.
Se vistió
rápidamente, había tomado una decisión.
***
Mientras senpai
rumiaba estos pensamientos y emociones, en su habitación el ambiente tenso se
estaba apaciguando por la conversación ingenua y ¡al fin! normal que sostenía
Yumi con sus compañeros.
- nos asustamos mucho
ese día… es un alivio verte mejor. - decía delicadamente Yumi, con la mirada
algo baja por la vergüenza, Morinaga se veía tan mono a sus ojos todo
despeinado y en piyama, se sentía una pervertida por emocionarse incluso por la
patilla que se le veía al no haberse afeitado hace días.
- sí, me siento mucho mejor… - decía Morinaga
aún algo nervioso - aunque lo cierto es que, no recuerdo muy bien lo que pasó…
Yamagushi que hasta
ese momento se mantenía a raya de la conversación (estaba demasiado turbado) no
pudo evitar interferir:
- qué? Tatsumi senpai
no te ha dicho nada?
- ah, bueno… es que
he dormido mucho… casi no he estado despierto - no era mentira.
- Pero me alegro que
él esté aquí - dijo ligeramente Yumi, sonriente.
- eh? - los dos
amigos se sorprendieron de este comentario, que a primera vista parecería
demasiado inocente.
- ah, bueno… - se
sonrojó Yumi, bajando la vista nuevamente - es que… parece que te ha cuidado
mucho… lo medicamentos… y te ha cocinado todo este tiempo…
- ah, cómo lo sabes?
- preguntó sorprendido Morinaga, Yumi era más observadora de lo que pensaba (aunque
tampoco es que lo haya pensado mucho).
- es que… limpié un
poco la cocina cuando estaba ahí - respondió modestamente Yumi. Lo que Morinaga
no sabía es que no era que esa chica fuera realmente observadora, de hecho como
toda chica mona era bastante distraída, sólo que estando en la casa del chico
que le gusta no puede evitar ver hasta el mínimo detalle, como si coleccionara
imágenes del entorno de Morinaga, casi sin controlarlo.
- ah?! Oh, lo siento,
que hayas tenido que hacer eso…
- no, está bien, no
me molestó - sonrió colorada Yumi, esas palabras eran suficiente para sentirse
recompensada.
Yamagushi por
mientras había bajado la mirada, el comentario de Yumi le había hecho darse
cuenta de nuevas cosas, cosas que no había visto por la mala impresión
(inevitable) de lo que vio ese día en que ocurrió todo…
Era cierto, no podía
negar que Morinaga se veía bien atendido, los medicamentos como dijo Yumi
estaban en el velador, y hasta podía observar una lista con los horarios de
cada uno, y esa no era la letra de Morinaga… una botella de agua y un jarro con
un paño lo hacían adivinar que también lo había hidratado y cuidado su fiebre;
era una sorpresa para él darse cuenta de lo considerado que podía ser senpai. Y
el futón a un rincón, senpai había dormido al lado de Morinaga, cediéndole su
propia cama, en verdad era difícil imaginarse a un senpai cuidando a un
enfermo, pero parecía que era posible. Y era un hecho de que Morinaga se estaba
recuperando.
- sí, hasta llamó a
un médico, según me dijo, porque yo estaba inconsciente.
- sí? Eso es bueno! -
dijo Yumi.
- sí, pero luego
tendré que devolverle el dinero jajaja
Sí, Morinaga se veía
mejor, seguía reflexionando Yamagushi, tal vez senpai no era del todo malvado
como pensaba… pero, la mancha de sangre seguía oscureciendo cualquier reflexión
que hiciera, cómo aclararlo? O… tal vez no debería, ya le estaba dando vergüenza
el insistir tanto, pero estaba tan preocupado, aún si su amigo estaba sonriendo
ahora, a veces sentía que éste pecaba de condescendiente a veces.
Pero una tos
repentina de Morinaga hizo despertar de sus pensamientos a Yamagushi.
- estás bien? - por
fin decía algo.
- sí, cof cof, sólo
me duele un poco la garganta todavía.
Yamagushi y Yumi se
miraron. La chica le preguntaba con la mirada si tal vez la visita ya se había
alargado, Morinaga necesitaba descansar de todas formas. Otra vez la cortesía
japonesa, ya innata en sus personas, les hacía actuar… Pero, Yamagushi aún
quería aclararse con Morinaga, estar más seguro de que éste no era lastimado…
- bueno, supongo que
es tiempo de que nos vayamos… - dijo tímidamente Yumi, mirando de reojo a
Morinaga, esperando cualquier respuesta de éste con ansias y esperanzas de una
atención, era tan tonto su accionar como el de Mori con senpai.
- oh, ya veo, gracias
por venir - miró a Yamagushi con ojos de “no te preocupes, estoy bien” pero
éste seguía mirándolo desconfiado ¿se estaba involucrando demasiado? Pero
hablamos de Morinaga, el chico más amable de la clase sino de la universidad,
como un flash recordó lo preocupado que estaban todos cuando desapareció el
primer semestre, sus compañeros, profesores y hasta estudiantes de otros cursos
estaban preocupados.
- y gracias Yumi, por
los bocadillos - era sólo un agradecimiento de cortesía, pero a la chica se le
iluminó la cara.
Yamagushi, ya con la
cara más resignada a que se iría de esa casa sin haber aclarado las cosas del
todo, miró a la chica preguntándose una vez más (ya lo había pensado antes) por
qué Morinaga no la hacía su novia, si ella era tan tierna e inocente, era
perfecta para él, pero ante este comentario, ya en broma o en serio, Morinaga
siempre le había contestado: “estoy demasiado ocupado para eso” y sonreía,
obviamente era senpai el que lo tenía tan ocupado ¿por qué disfruta tanto el
tiempo con ese tirano? Nunca lo había entendido, y por eso había llegado a la
conclusión que era porque el tirano-malvado-ogro lo tenía de alguna manera
secuestrado contra su voluntad, o más bien sometido a la voluntad del otro por
la propia amabilidad de Morinaga que causaba que fuera arrastrado… pero ahora
se enteraban de que vivían juntos, y que senpai era amable con él, y que lo
cuidaba a pesar de todo. Morinaga no puede ser arrastrado hasta el punto de
vivir con alguien, nadie lo es…; tal vez, debía aceptar que el que era más
amigo de Morinaga era en realidad senpai, y que Mori era realmente
condescendiente con él, y con de senpai…
- bueno, entonces nos
vamos - se levantó Yamagushi, ya en la universidad cuando Morinaga volviera se disculparía
con él el ser tan entrometido, y no insistiría más con lo de… la “sangre”,
aunque aún esperaba que Morinaga por sí mismo aclarara eso con él, esperaba que
Mori entendiera que se preocupaba de él porque lo consideraba un buen amigo.
Yumi miró algo
sorprendida a Yamagushi ¿no esperarían a senpai para despedirse?
- ah, Yamagushi,
espera - dijo Morinaga, estaba más relajado pero sus ojos aún guardaban algo de
preocupación.
- sí? - contestó un
pelín resentido su compañero, estaba confundido ahora mismo, había llegado a
esa casa considerando a senpai como un verdadero tirano (del todo y en serio) y
Morinaga como una víctima, y ahora se iba casi creyendo que todo era un gran
malentendido, casi algo que había inventado él mismo, aunque la sangre continuaba
siendo una realidad…
- em… sólo quería
saber ¿alguien más sabe que vivo con senpai? - Morinaga intercaló su mirada a
Yumi y de vuelta a Yamagushi, les preguntaba a ambos.
- ah - Yamagushi se
sorprendió por la pregunta ¿o estaba demasiado paranoico que todo lo veía
sospechoso últimamente? Yumi por su parte dio un brinco. - no… sólo yo y el
profesor lo sabía, pero… - miró a Yumi.
- lo siento, Morinaga
kun! Yo se lo pregunté a Yamagushi porque… - bajó la vista, sonrojada y apenada
- estaba preocupada… yo insistí…
- ah! No! No te
disculpes…! Está bien - dijo Morinaga nervioso, odia los malentendidos (aunque
siempre tiene tantos con cierta persona) - no estoy enojado, de verdad! Es
sólo…
- ….? - ambos
compañeros lo vieron de reojo, Yumi de forma muy tímida y casi llorosa.
- que… comprenderán
que senpai es más… “reservado” que yo jeje, así que mejor… que nadie más lo
sepa… - dijo Morinaga mirando la nada y algo nervioso.
- y-ya veo… - dijo
Yamagushi, y volteó un poco la mirada, no era de extrañarse en realidad la
petición de Morinaga, es verdad que senpai es más reservado, por no decir
apático, y tampoco es común que alguien ventile su residencia… ni con quién
vive.
- de verdad no estás
enojado Morinaga kun? - Yumi se lo preguntaba sin malicia, sin ánimos seductores,
sólo simple preocupación, le gustaba Morinaga desde que entró a la universidad,
aunque nunca se había acercado demasiado a él, y ahora, que faltaba tan poco
para titularse se había esforzado por al menos amistarse más con él. Y ahora
estaba en su casa, tal vez no estará todo perdido después de la titulación.
- claro que no, Yumi
- sonrió con gentileza Morinaga - me hizo feliz que me visitaras. - miró a
Yamgushi al final de la frase, porque se refería a ambos, pero eso no notó la
chica, que puso sus manos en las mejillas ocultando su ahora, intenso sonrojo.
Eso vio senpai al
entrar al cuarto.
CONTINUARÁ… pronto
*_*
Gracias por todos sus
comentarios, mails, y amenazas de muerte n,n una pregunta ¿odian a Yumi? A mí
me da algo de lástima jojojojo.
Si alguien desea
escribirme su opinión a mi mail es:
shicakane@hotmail.com
Y… chan chan! Aquí una sorpresa:
Por fin continuaré el manga de Challengers, no sé si
todos los que leen esta entrada sabían que yo limpiaba y editaba este manga,
pues nunca terminé el cap de Challengers de senpai y Morinaga (los únicos que
trabajaba) pero ahora los retomé porque tengo más tiempo, y espero hacer otro
cap del mismo manga con la misma amorosa pareja este verano.
Exactamente, y como lo pone la imagen, correspondería a
la parte B del cap 4 del tomo 3 de Challengers, para los que ya habían ojeado
el manga, corresponde a la parte en que senpai se deja besar por Morinaga a
cambio de que éste no se vaya *w* también esta parte es recordada por senpai en
unos de los últimos capítulos del manga de Koi Suru Bou Kun.
Cuando tenga lista esta parte del cap 4, subiré los demás
linck todos ordenados en una sola entrada para las personas que quieran leerlos
todos juntos y más ordenado porque soy consciente de que los link están hartos difíciles
de hayar en el blog pues los hice hace tiempo.
Así que atentas, que me falta poco para terminar la
edición, exactamente… 10 páginas jojojojo!
Un ejemplo de lo que se viene, me costó tanto limpiar este maldito scans T//T valió la pena!
Un ejemplo de lo que se viene, me costó tanto limpiar este maldito scans T//T valió la pena!
2 comentarios:
aaaaaaaa genial y sigue el suspenso jajajaja pobre yumi no sabe que mori-kun esta enamorado de sempai T T pero bueno que pasará ahora que la visitra se fue? Ellos hablarán mucho ah muero por saber Felicidades tu historia es realmente hermosa
Cuidate y me mantendre al pendiente para el siguiente capitulo
noooooooo!! terminé de leer tu fic en una semana! y quiero mas jojojo. Espero que pronto lo continues en verdad que eres buena! me atrapaste completamente en la trama, con todo y mis ojitos borrosos no podia parar de leer jejeje. esperare con ansias el proximo capítulo! saludos :)
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