Fanfic Koi Suru Bou Kun

Proyecto Challengers!

sábado, 25 de julio de 2015

Fic koi suru Boukun: Cambios cap 2

Estoy probando este estilo de vida del trabajo y ser alguien productivo en la sociedad, la verdad es que me gusta trabajar pero siento que hay presiones que no logro manejar, espero mejorar en mi trabajo y que estas presiones ya no me parezcan eso como tal y poder tener una vida lenta y tranquila nuevamente, uff, buscar el equilibrio es sumamente difícil, desenme suerte, ser un adulto es complicado. 

Cambio, Cap 2

- ¡¿Que qué?! ¡Estás loco! Estás muy cansado…! – gritó sin darse cuenta senpai, justo al frente de Morinaga, la misma altura de sus ojos, el nerviosismo no lo dejó pensar. Porque deseaba a Morinaga, casi era consciente de eso, pero también era cierto que ambos estaban demasiado cansados como para…

- pero yo te amo, te amo mucho! – decía Morinaga apretando los ojos, con el extraño tono de un niño, un niño que suplica innecesariamente desesperado.

Abrasó a senpai, éste dio un brinco, sus manos temblaban nerviosas, sin darse cuenta apenas Mori lo había abrasado ya estaban sus manos poniéndose en su espada, lo abrasaba sin darse cuenta… ¿sin darse cuenta?

- Mo-Morinaga! De verdad…! – sus lentes se deslizaron un poco en su cara, el silencio de la noche les permitía escuchar más claramente sus desesperadas respiraciones.

- no! Yo te amo! – volvió a gritar Morinaga, en un tono tan extrañamente suplicante y eufórico.

Lo besó. Se besaron. Ahora no era que sólo Morinaga besara a senpai, al momento de juntar sus labios senpai reaccionaba de inmediato respondiendo sus besos, se besaban, cerraban los ojos apretándolos con fuerza, abrían sus bocas y sacaban sus lenguas, se amaban, se deseaban, querían ser uno de manera desesperante, una necesidad imperiosa, desgarradora, no podían vivir separados del otro, de la piel del otro, querían estar en el interior del otro, en esa tibieza del vientre.

- nn!! M-mori! Ah… - las manos torpes de Morinaga trataban de jalar el pijama de senpai, entrar en él rápidamente, quedarse dentro por siempre. –ah! Ya! Está bien! Pero… tranquilo!

- nn!! – Morinaga no oía, era como un perro, como un monstro irracional que sólo se movía erecto.

- ah! Au! – la rodilla de Morinaga golpeaba la entrepierna de senpai, presionando peligrosamente sus testículos, dolía, pero seguía erecto, no se había dado cuenta en qué momento se había puesto erecto, su cuerpo respondía tan bien al de Morinaga, era como si ambos cuerpos sin importarles los deseos de sus dueños reaccionaran, se buscaran, se tuvieran mutuamente, se hicieran el amor sin importar los sentimientos de senpai y Morinaga.

Senpai entendió.

- e-está bien! Está bien! – tomó el pene de Morinaga que de alguna manera estaba expuesto entre su ropa, lo tomó rápido, casi sin pensar, sólo tenía claro que debía tomarlo o Morinaga terminaría lastimándolo.

- ah! Senpai… - gimió Morinaga, pero era como si no lo viera, como si en tanto deseo y amor se hubiera olvidado incluso de su ser amado, era un ente de sólo instinto entre el cansancio y el deseo.

- quieto… - dijo senpai avergonzado y sudando, su mentón temblaba.

Masturbó con brusquedad a Morinaga, no sabía cómo hacerlo y no quería aprender, pero como fuera que lo hubiera hecho el resultado iba a ser el mismo, Morinaga perdería la cabeza por la sensación, se entregaría, “acabaría” en sus manos porque era suyo, no importaba lo cruel y violento que fuera senpai con él, Morinaga siempre sentiría placer de ello, era algo sumamente peligroso.

- ah! No, senpai! Dentro! Dentro! – gimió Morinaga en la boca de senpai, más suplicante, más desesperado, apretaba sus manos en los brazos de senpai, éste sentía dolor.

- …….. – senpai se deslizó en extraño silencio sobre Morinaga, iba a ser simple, ya no le dolía, ya no se cerraba, sin preparación incluso su cuerpo se habría para él, era macabro. Y lo peor era que lo sabía. – nn….

Entró pronto en él, hasta el fondo de una vez, lentamente pero seguro hasta su vientre como ambos querían.

- ahhhh – casi grita Morinaga, estaba llegando tan rápidamente al límite.

- mmmm!!! – senpai cerró los ojos conteniendo su propio grito, qué horriblemente placentera sensación, que vergonzante placer, ¿cómo era posible que su cuerpo reaccionara así? ¿Se encendiera así? No debía, ¿por qué? Su cuerpo había mutado en algo, quería morirse en esos momentos porque era tan obvio todo, que Morinaga estuviera dentro de él, que era él mismo el que había hecho a entrar a Morinaga, que era él mismo el que brincaba en ese mismo momento, se odiaba, ya siquiera a Morinaga, se odiaba y quería llorar y golpearse a sí mismo, borrarse y desaparecer, todo eso entre ese placer malditamente sublime, fuerte, enloquecedor, con ese asco en el vientre, con ese placer en el vientre, con las lágrimas ardientes en sus ojos, pidiendo perdón en su mente a sí mismo por dejarse perder así, por haber cambiado así, quería desaparecer… pero al mismo tiempo desaparecer en Morinaga.

- no! espera! Si lo haces así me correré! Se me va a salir! para! Para! – Morinaga puso sus manos en las caderas de senpai,  intentando frenarlo – no! Senpai! Se sale! No! – no quería correrse tan pronto, en alguna parte de su mente sabía que amaba a esa persona y que no debía usarlo así, no quería usarlo así.

- …. – senpai se detuvo, miró a Morinaga a los ojos, estaban ambos llorosos, sonrojados, temblando, se amaban demasiado, tanto que sus cuerpos se estaban destruyendo sin poder contener esos horribles sentimientos de amor y aniquilación, tan malsanos… pero senpai ya sabía (demasiado) lo que quería, por eso se odiaba – está bien, puedes hacerlo… - dijo en un hilo de voz extrañamente tranquila, no hablaba senpai, hablaba ese otro instinto, y con cada palabra más se odiaba, más miedo tenía, más quería morir.

- eh?

Senpai comenzó a saltar más fuerte, más firme, con mayor dolor y placer, Morinaga dio un grito, le dolió y al mismo tiempo sentía cómo su pene ardía y se derretía dentro de senpai, no quería correrse pero su cuerpo hace mucho que ya no era suyo, hace mucho no le obedecía y sólo se dirigía a senpai, ni siquiera sabía si a senpai mismo o a esa misma esencia de senpai que hacía que éste brincara sobre él y dijera esas extrañas palabras que el mismo senpai nunca diría.

Se corrió, le dolió, se contrajo, su mente en blanco se quebró pasando a negro, eran como extrañas clavadas a su pene con cada expulsión de semen al interior de senpai, tantos días aguantando para él, conservando cada gota para él, todo el semen que podría su cuerpo era para él, lo sabía, lo sabían. Gimió y se retorció, su cabeza se movió unos segundos de forma errática, su cuerpo era solo una cosa intuitiva sin mente, sin corazón siquiera…

Senpai por su parte sin darse cuenta puso sus manos en su vientre, cerró los ojos y gimió profundo mientras sentía el semen de Morinaga llenarlo, viajando en su interior, caliente en su vientre como quería, al fin, tenía su alimento, lo que tanto deseaba, para lo que estaba hecho ahora, su fin, su principio, su vida, lo único que justificaba toda esa mierda enloquecida de su vida ahora.

-……

-…..

Pasaron unos segundos largos… tal vez minutos en que ninguno de los dos dijo nada respirando y volviendo en sí, asustados de ellos mismos y del otro ¿qué destino macabro los había unido a ambos? ¿por qué si unidos sólo iban a traer esa destrucción, ese amor tan intenso que podía matarlos y lastimarse tanto el cuerpo como su mente? Ambos ya estaban perdidos y no podían separarse del otro.

- no te has corrido… - Morinaga veía que senpai seguía erecto.

- …. N-no importa…. – senpai volvía en sí y con ello sus sonrojos, vergüenza, miedo.

- ven, hazlo en mi boca. – dijo Morinaga quedándose dormido, él también necesitaba su alimento, lo sabía tanto como senpai, sentía lo mismo que senpai sólo que él estaba más resignado.

- …..! – senpai lo miró más asustado, pero de sus ojos pasó a su boca rápidamente, la vio roja y húmeda, sintió la electricidad correr por su pene erectándose más con la sola idea de…. Y se movió otra vez, más consciente que antes, horriblemente más consiente y por ende con mayor vergüenza y temor, estaba tan decepcionado de sí mismo, sentía tanto asco de sí mismo y de Morinaga, el vértigo en su vientre, en sus pies y en sus manos no se iba jamás mientras introducía su pene en la boca de Morinaga, y luego esa magnífica sensación cálida y potente en su pene, sintiendo la lengua de Morinaga, su succión, y sus lágrimas ardientes corrían por su cara, apretaba los dientes y sus ojos, lloraba arrepentido pero a la vez movía sus caderas, apretaba el cabello de Morinaga, gemía disfrutando el sonido de arcadas y tos de Morinaga, lo odiaba, pero más se odiaba a sí mismo por lo que él mismo hacía, ya no era culpa de Morianga, hace mucho que entendía eso, no lo había arrastrado, al menos ya no hace mucho tiempo, por eso tenía más miedo, por eso se odiaba más.

Se corrió, con asco, con culpa, y sobre todo con enorme placer y dolor.

Morinaga bebía todo entre tos y saliva, entre sudor y adormecimiento, se dormiría de inmediato, hubiera querido entrar otra vez en senpai pero las energías le faltaban. Odiaba el trabajo, odiaba la universidad, odiaba a los amigos y a la familia de senpai, a todo aquello que lo ajera de él, Morinaga tenía claro que toda la vida de ambos era una excusa para ese glorioso momento de tener su semen en su boca, que todo era solo una pantalla con tal que la gente los dejara estar en ese pequeño rincón de Japón, en ese pequeño departamento, en esa pequeña cama dentro del otro, con el otro, apegados en la suciedad de ellos mismos, con sus semen mezclados, con sus sudores secos sobre ellos mismos, lamiendo sus lágrimas mutuamente, sí, no era feliz, ninguno de los dos lo eran, pero cumplían al menos con el horrible deseo, con la agónica necesidad de estar juntos.

FIN


Aclaratoria: si bien recién en el fic escribí que Morinaga podía llegar a odiar a la familia de senpai, ustedes dirán ¿Y Kanako? D: pues bien, es un sentimiento que explicaré más adelante, pero básicamente, en el fondo de Morinaga si bien estima todo lo relacionado a su vida, en el foooondoo en realidad sabe que lo único que quiere es estar con senpai, literalmente… odiando todo lo que no sea eso. ¡Esto se ha vuelto una locura! xD

Y como siempre sus comentarios o cartas de muerte son muy bien resibidas aquí mismo, o en el cuadro de chat o si me quieren escribir: shicakane@hotmail.com

4 comentarios:

Miss C.H dijo...

Me gusta tanto tu forma de escribir, siempre que te leo termino con ganas de llorar y es casi como los personajes, un llanto de angustia, de felicidad y hasta de envidia de ese ficticio par.Entiendo esa sensación de odiar todo lo que te resta minutos del otro, tal vez por eso me gustan tanto tus historias.

Salve Mafer!!!

Naomi Soto dijo...

Mafer que puedo decir ME ENCANTÓ sigo todos tus escritos como buena fan XD... sorry no he escrito vía correo como solía hacerlo antes, me disculpo por ello... me gusta mucho darte todos mis comentarios a mi loca manera, lo retomaré en cuanto tenga algo de tiempo, te entiendo perfectamente ser adulto responsable es muy difícil, entre el trabajo, la familia, los amigos, los compromisos personales y todas las actividades que salen de repente XD No te preocupes yo aún no puedo encontrar mi equilibrio y es frustrante U.U pero sigo en busca de ello... Tu manera de escribir es única y tan expresiva, me gusta mucho leer la continuación de tu fic es muy interesante la trama que manejas, ME GUSTA SIMPLEMENTE ME GUSTA.

MaFeR dijo...

Oh, muchas gracias por sus comentarios, siento mucho tardar tanto en subir nuevos fics, creo que no tengo tanto talento porque de lo contrario escribiría más rápido pero aún así seguiré subiendo continuaciones, y espero, sin bajar la calidad de mis escritos para ustedes, gracias por todo!

Gloria dijo...

Me gusto tu forma de escribir. Me encanta la manera en que has evolucionado y como han evolucionado los personajes contigo. No esperaba algo tan oscuro pero es interesante y entretenido. De cualquier forma la forma de amar que les das es buenísima. Espero ansiosa las siguientes continuaciones. Y muchas gracias por compartir.