¿El
marqués de Sade japonés?
Primero que nada (o primero que todo)
hay que considerar que la cultura japonesa es tan particular y diferente a la
occidental que el concepto de erotismo se vive de forma diferente, por eso a
través de innumerables sutilezas se puede llegar a expresar perversiones
inigualables a Sade (no necesariamente por ser más depravadas o menos).
Así por ejemplo, el detalle de un pie desnudo
de una geisha, la vestimenta occidental en el cuerpo femenino oriental e
incluso el beber leche materna de la amada, se traduce en estos cuentos como
erotismo revelador para la época y para la cultura japonesa.
Teniendo en claro esto ahora toca
contextualizarlo a su historia, el autor vivió entre 1886 y 1965 (murió 3 años
antes del año en que fue premiado el primer premio nobel de literatura japonés,
Yasunari Kawabata) y vivió como tal parece la mayoría de los artistas
japoneses, entre la disyuntiva del arte occidental o el tradicionalismo
japonés. Nuestro autor coexistió en plena época de apertura y fanatismo
occidental, por lo que su vida puede dividirse en una primera mitad en que la
admiración e imitación occidental es total (se devela en varios de los cuentos
en que usa palabras extranjeras o alusiones de vestuario entre otras
características occidentales) y una segunda mitad de su vida en que retorna a
lo propiamente japonés (adoración a las geishas
como ícono de la cultura japonesa tradicional); esto le ha pasado a varios
autores japoneses por lo que he observado en mis lecturas.
Por todo esto, es normal que en su
época haya sido criticado y no demasiado difundido (especialmente al español,
considerando que varios de los cuentos del libro estaban aún inéditos y quedan
muchos más), por lo que es en esta época en que se ha reconocido más su
literatura tanto en Japón como en occidente.
Reseña, contenido
Yo
siempre valoro las introducciones de los libros y sus estudios preliminares,
especialmente si es de libros complejos como este que tiene una referencia
cultural tan lejana como la del Japón, así que se agradece su intro sobre el
autor, su vida, su época y el apunte de los cuentos compilados en este libro; luego
al seguir leyendo estos textos, se podía volver a la introducción para
comprender mejor lo que venía, fue muy útil.
Aparte de la intro, el libro contiene
11 cuentos, varios ya conocidos y representativos del autor, y otros incluso
inéditos para occidente (cabe comentar que la traducción fue directa del
japonés!), también son cuentos que toman varias etapas de la vida del autor,
esperando así llegar a ser un buen compilado representativo del autor en lo
posible. Finalmente el libro cierra con una breve biografía del escritor.
Referente a su longitud hay de todo
tipo, desde casi novela corta a lo Bombal, hasta cuentos a lo Poe. Dentro de su
complejidad, como siempre he dicho respecto a la literatura japonesa, es una
cultura tan rica y exquisita que debemos tener un buen conocimiento de ella
para no perder detalles, y hasta siento que yo perdí varios (considerando el
kilo que me he leído).
Por supuesto que el erotismo, la
sensualidad y el amor son trascendentes en estos cuentos, relatados en la tan
característica narrativa japonesa e influenciados con narrativa occidental, por
ejemplo se ven varios cuentos con finales abiertos o “inconclusos”, referencias
occidentales como he dicho, así como características tradicionales japonesas como
los yokatsu, geishas, kimonos, etc. Y
por supuesto situaciones hilarantes, pondré un ejemplo:
En uno de los cuentos (el más
representativo quizá) el señor X está enamorado de la señora A, esta señora era
viuda, había tenido un hijo con su marido fallecido por lo que la familia de
éste siguió cuidándola, especialmente su cuñada B, que era como su hermana
pequeña. El caso es que como el señor X sabía que no podía casarse con la viuda
A porque entonces tendría que dejar el cuidado de la familia de su marido
fallecido y perder su herencia, se casa con la señorita B, cuñada de la A, que
sabe los sentimientos del señor X y de hecho descubrió los sentimientos de B, y
como la quiere tanto se decide casar con X para que éste pueda estar cerca de B
y ella (A) también de B, aunque esto no signifique un trio sexual, de hecho el
matrimonio no concreta nunca su relación, incluso luego X y B saben sus
sentimientos mutuos y continúan con una convivencia extraña los 3, lo que finalmente
despierta los rumores en la comunidad. Hacían cosas tan raras como que B mamaba
de los pechos de A frente a X y le ofreciera su leche (¿?????????????). En fin!
Que finalmente el hijo de A se muere, por lo que la viuda queda libre para
volver a casarse, lo hace y X y B concretan su relación teniendo un hijo a
pesar que ambos quieran tanto a A a su manera. Perturbador! xD
¿Qué más se puede decir?
Recomendación!
Es
que amo la literatura japonesa así que por supuesto que lo recomiendo, creo que
es un autor más complejo de lo que puede parecer, y definitivamente este
erotismo oriental es muy interesante si lo comparamos al tan directo erotismo
occidental (sí, pienso en Sade que es bruto y directo). Aunque prefiero las
novelas japonesas, aun babeo por las obras policiales (“actuales”) de Keigo
Higashino.
¡Espero
con ansias leer sus comentarios!
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