El Tila
Un psicópata al acecho
Costanza Cristino,
Daniela Rosales, Fernanda Varela y Noelia Zunino
La última
lectura periodística que leí fue este libro, de hecho está en la colección Tal cual del que también forma parte Solos en la noche que profundiza el caso
de Daniel Zamudio, joven homosexual que fue asesinado por supuestos neonazis y
del que también he escrito en mi blog.
Cuando compré el libro hice la
típica exploración de edición como primer paso antes de leerlo, me llamó la
atención que esta segunda edición haya sido después de 6 años de la primera
dado que, como ustedes saben, las ediciones suelen ser inmediatamente después
de la primera aprovechando el boom de
ventas y tal; pero el mismo libro me dio la explicación: ese año (2016) salió
una película sobre El Tila, y claro que aprovecharon, lo cual no tiene nada de
malo aunque da un poco de risa, lo mismo ha ocurrido con otras obras, aún
recuerdo esa edición de obras completas de María Luisa Bombal que salió
curiosamente cuando el mismo año se estrenó una película sobre ella (muy buena
por cierto), de hecho una edición mostraban la portada de la película, era muy
obvio.
Lo segundo que me llamó la atención
es que fueran 4 los autores de la obra, el paratexto del
libro (es decir, lo externo fuera de su contenido como por ejemplo la reseña de contraportada) me informó claro, que
las autoras eran compañeras de universidad (el típico grupito de amigas) y que
de hecho el libro comenzó como un trabajo universitario que luego fue profundizado
y apoyado (no diré nada de sus apellidos jeje).
Como el libro de Zamudio de Rodrigo
Fluxá (algún día me encontraré un Pérez) las autoras se hicieron con el archivo
y buenas fuentes desde la PDI, entre otras, y entrevistas por lo que el
contenido del libro estaría bien avalado.
Y ahora sí el contenido: creo que
este libro se hacer pebre al SENAME, es decir, refleja lo complejo de la
rehabilitación en un caso tan destructivo como el de Roberto Martínez (apodado
El Tila), y no es que su fin primero sea joder a esta institución, pero es
inevitable mostrar cómo sin importar los muchos esfuerzos y seguimientos que se
hagan tal parece que la reinserción social es imposible… lo cual es muy triste.
El Tila fue parte de la institución
desde que era púber, de hecho hacen un interesante análisis de cómo trabajaban
las cárceles en los 80, era la crema, jóvenes y niños eran mezclados con los
adultos delincuentes por lo que hubo una especia de “contaminación” y estados
de riesgo (en el libro se habla de violaciones colectivas a niños, hasta ese
extremo) en los que El Tila estuvo envuelto, fue toda una generación, niños que
incluso no estaban envueltos en la criminalidad pero que eran alejados de sus
familias por tribunales y puestos ahí aunque ellos no hubieran cometido ningún
delito, un hecho realmente lamentable, y sí, lo diré: efecto de la dictadura,
fue ese “gobierno” el de la brillante idea de dejar esas instituciones a
privados, que tras ver lo poco lucrativo del asunto los devolvió al estado y
quedó la crema, todos a la cárcel, esa fue la solución.
Años después estos grupos fueron
separados entre jóvenes y adultos, criminales y no, con vistas a penas que
fueran fuera de la cárcel para evitar este contaminante cruce. El Tila fue
parte de estas instituciones, pasó por todas ellas y por todas sus fases, de
hecho el libro refleja cómo fue premiado varias veces por las actividades artísticas
y culturales que el SENAME realizaba (incluso aparece en una fotografía con
Sebastián Piñera) actividades de teatro, pintura, música y poesía. Luego el
mismo libro nos desilusiona mostrando que todo ese grupo ganador de poesía que
luego de hecho lanzó un disco con apoyo de músicos nacionales murieron, sea en
balacera, actividades de droga, en fin, todo en ámbitos delictivos, es decir,
no se pudieron rehabilitar, como El Tila.
Lo bueno de esta segunda reedición
de hecho es que te muestra los últimos cambios hechos a esta institución con el
fin de hacerla más eficiente, pero tal parece que es imposible, no por culpa de
la institución si no que... ahg, cómo cambiar a alguien que está tan destrozado
y su mente tan psicótica. Incluso una joven del SENAME se llevó al Tila a su
casa, a darle educación, un techo, le buscó trabajo y aun así él terminó
violando y matando, quemando a una joven en un basural, para terminar muerto en
una cárcel ahorcado.
Se recomienda su lectura a los que
quieren ver la realidad por más cruda que sea, pero no a los que no quieren
perder las esperanzas de la rehabilitación y la reinserción social, que tras
leer este libro, se pensaría que es casi imposible.
Nota: libro
que hace muy buena compañía a Solos en la
noche, representación de que las instituciones fallan, ¿pero
inevitablemente fallan? Lo dejamos a criterio.
Nota 2: el
SENAME actualmente está siendo juzgado por tráfico de niños.